El Ayuntamiento de Barcelona busca un emplazamiento para que se puedan disputar partidos de cricket

BARCELONA 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Barcelona negocia con las organizaciones que agrupan jugadores de cricket de la ciudad la habilitación de un emplazamiento para que puedan disputar sus partidos, una tarea difícil porque para jugar se requiere de un campo mayor que uno de fútbol y cuesta saber cuando terminarán los encuentros que suelen ser de larga duración.

En el marco de la Comisión de Cultura, Educación y Bienestar Social, el delegado de Deportes del Ayuntamiento, Pere Alcover, concretó que se plantea que puedan jugar en el Campo Municipal de Béisbol Carlos Pérez de Rozas, situado en la montaña de Montjuïc, aunque está por determinar si hay franjas horarias libres.

La concejal de CiU Maite Fandos consideró el cricket como "un elemento de integración" de inmigrantes, teniendo en cuenta que en Barcelona conviven unas 30.000 personas originarias de Pakistán, India, Bangladesh y Reino Unido para quienes el cricket es "importante" y que no tienen un espacio para disputar los partidos.

"Ahora juegan en aparcamientos y en los espacios que se encuentran", advirtió Fandos, quien aseguró que los jugadores tienen que irse a Constantins (Tarragona) para jugar, como harán este fin de semana, cuando en la capital catalana se registran cerca de 20 equipos integrados por gente procedente de Pakistán, Bangladesh e India.

El concejal del PP Javier Mulleras se sumó a que se pueda practicar este deporte "en las condiciones apropiadas", aunque vio difícil que se pueda hacer. También se mostró partidario el concejal de ERC Xavier Florensa, quien apostó por garantizar que en Barcelona se pueda jugar a "otros deportes no mayoritarios".

Alcover concretó que en la ciudad se disputan 136 modalidades deportivas sobre las que se han creado 370 entidades. Algunos de estos deportes levantan mucha expectación a pesar de no ser mayoritarios, como el kabadi, un juego muy popular en el sureste asiático que en uno de los últimos encuentros en Barcelona llegó a agrupar a unos 3.000 espectadores.