BARCELONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona negó hoy que se vaya a derribar el CEIP Mallorca, situado en la confluencia de la calle Londres y Villarroel del Eixample, pese a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que les obliga demoler el edificio donde se sitúa este equipamiento. El Consistorio interpondrá un recurso de nulidad" frente a esta decisión del Alto Tribunal catalán porque ve "incongruencias" en el texto.
La sentencia del TSJC responde a las peticiones de los vecinos para que se haga una zona verde en el lugar del inmueble, cuyas plantas superiores deberían acoger 60 pisos de protección para jóvenes. Además, el inmueble, diseñado por Jaime Coll y Judith Leclerc, fue premiado con el premio Nacional de Calidad del Ministerio de Vivienda este año y el Ciutat de Barcelona de Arquitectura y Urbanismo en 2006, además del europeo Ecola Award 2008.
Según informó hoy el concejal de Urbanismo del Consistorio, Ramón García-Bragado, pese a la sentencia, "el derribo de las escuelas --el inmueble dispone de un colegio y una guardería-- está fuera de duda". Asimismo, sobre el resto del edificio, aseguró que "aún" no se ha pronunciado "la última palabra jurídica".
LES AMPARA UN CAMBIO DE NORMATIVA.
Sobre la última decisión del Alto Tribunal catalán, Bragado señaló que se refiere a un Plan General Metropolitano que fue modificado. Así, mientras anteriormente debía cederse una parte de los terrenos a zonas verdes, con la citada modificación, las viviendas dotacionales --como los de protección-- quedan exentos de esta obligación.
El responsable de Urbanismo señaló que la última modificación del Plan General Metropolitano cuenta con el apoyo de la Ley de Urbanismo de la Generalitat, que no obliga a ceder parte del terreno para zona verde en viviendas para "resolver problemas sociales". Por ello, restó importancia a la última sentencia, que se refiere a un periodo anterior al cambio de normativa.
Así, García-Bragado aseguró que "no hay una falta de zona verde", como sostienen los vecinos, y aseguró que es "incompatible" instalarla. Sin embargo, anunció que dialogarán con los recurrentes, como ya hicieron en un principio, pese a que entonces no pudieron llegar a un acuerdo. "Negociaremos, como ya lo hicimos, y lo haremos", sentenció.
García-Bragado explicó que actualmente hay unos nueve recursos contenciosos abiertos sobre este caso --interpuestos por los vecinos--, y aclaró que la reciente sentencia del TSJC responde a uno de ellos, que, a su vez, habían ganado en una primera instancia, pero perdieron en la segunda. "Es un proceso realmente muy complicado", lamentó, aunque aseguró que recurrirán la última decisión.