El Ayuntamiento de Barcelona reclama que el traspaso de Cercanías vaya acompañado de inversiones del Estado en la red

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 28 septiembre 2007 15:24

BARCELONA 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Barcelona presentó hoy un informe sobre el traspaso de Cercanías de Renfe a la Generalitat, en el que vuelve a reclamar que este proceso vaya acompañado de inversiones estatales en la red ferroviaria barcelonesa. Por ello, el documento solicita territorializar las inversiones que figuran en los contratos programa que firmó el Estado con Adif y Renfe.

Concretamente, el contrato programa entre el Estado y Renfe garantiza una aportación de 2.624 millones de euros, de los cuales 1.567 se deben destinar a la compensación por la prestación del servicio de Cercanías y media distancia.

En el caso de Adif, el importe del contrato programa asciende a 11.884,2 millones de euros entre 2007 y 2010 aunque, en este caso, no consta "la información regionalizada que permita identificar con claridad los compromisos de inversión en la red ferroviaria de Catalunya". Por ello, el informe municipal considera que "el acuerdo de transferencia tiene que reflejar el compromiso de inversión por año de la Administración del Estado en la red ferroviaria de Catalunya derivado de la regionalización de las aportaciones que figuran en el contrato programa" entre el Estado y Adif.

En cuanto a Renfe, el documento municipal recuerda que la compañía "se mantiene como operador en Catalunya de acuerdo con el marco regulador vigente y el acuerdo alcanzado en la Comisión Bilateral de Cooperación" y, por ello, precisa que hay la "posibilidad de alianzas entre Renfe y Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) para la explotación conjunta de determinados servicios ferroviarios".

CONSORCIO ENTRE FOMENTO Y LA GENERALITAT.

El informe municipal precisa que a partir del 1 de enero de 2008, será "un ente con naturaleza de consorcio entre el Ministerio de Fomento y la Generalitat de Catalunya" quien gestionará la red de Cercanías, que en la actualidad va a cargo de la operadora estatal Renfe, y que también se hará cargo de los trenes regionales.

Dicho consorcio, además, tendrá que redactar un plan para mejorar la seguridad y la calidad de los servicios de Cercanías y los trenes regionales, y hacer el "seguimiento de las actuaciones e inversiones de Adif y el Ministerio de Fomento" en la red catalana de Cercanías y regionales.

El documento del Ayuntamiento también añade que el gobierno del Estado "impulsará", tras el traspaso, "una nueva ley de articulación y financiación de los sistemas ferroviarios". Una ley que, precisa el texto, "tiene que tener por objeto ajustar a las determinaciones de la Constitución española y del Estatut la nueva ordenación del servicio ferroviario".

En dicha ley hay que incluir cuestiones como "que las comunidades autónomas puedan declarar de servicio público la prestación de determinados servicios, que las comunidades autónomas sean competentes en la regulación de la prestación de estos servicios" y que "sean competentes en la planificación y concesión de la autorización para la prestación de servicios", sea a Renfe o a otras operadoras, "sin perjuicio de que sea Adif quien otorgue los surcos en su red".

"CAMBIOS" EN EL MODELO FERROVIARIO CATALÁN.

La presentación de un informe sobre Cercanías de Renfe era uno de los principales puntos en el plenario de hoy. El cuarto teniente de alcalde, Ramon García Bragado, explicó que con el traspaso, habrá "cambios en el modelo ferroviario catalán", ya que habrá dos operadores ferroviarios en Catalunya, FGC y el gestor de la red de Cercanías y Regionales de ancho ibérico.

García Bragado precisó que el túnel del AVE que enlazará las estaciones de Sants y la Sagrera significará que los trenes de gran recorrido y algunos regionales dejen de pasar por los túneles que en la actualidad cruzan la ciudad y que, en consecuencia, la red de Cercanías podrá incrementar su capacidad.

Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, indicó que el Ayuntamiento está "a las buenas y a las malas" volcado en Cercanías de Renfe, y prueba de ello es su participación en la comisión sobre el traspaso de Cercanías a la Generalitat, y en el Centro de Coordinación de la Operación Ferroviaria (CECOF), que coordina la gestión de las incidencias en la red y vela por la correcta llegada del AVE a Sants, prevista para finales de año.

Desde ICV-EUiA, la edil Elsa Blasco valoró el traspaso, y recordó que la primera propuesta que hizo su formación sobre la materia fue en 1990. Entonces, aseguró, "se nos dijo que éramos poco modernos porque era el tiempo de las carreteras".

COGESTIÓN, Y NO TRASPASO.

Desde las filas de la oposición, Xavier Trias recordó que como tal, la participación de la Generalitat en la gestión de las Cercanías no es "un traspaso" ya que el órgano que se ocupará de ello será un consorcio formado por el Gobierno catalán y el central. En este sentido, consideró que en un traspaso, el Govern tendría "capacidad plena" en planificación, ordenación de servicios, algo que no ocurrirá con las líneas que en la actualidad gestiona Renfe.

Jordi Portabella (ERC) consideró que el informe presentado por el gobierno es "bienvenido" pero lamentó que no incluya el análisis de las más de 1.400 averías que se han producido en la red desde principios de año. También lamentó que en el documento el equipo de gobierno no haga referencia al área metropolitana, precisó, y concluyó su intervención preguntando "qué tienen las catenarias catalanas que caen más que las del resto del planeta".

En cambio, el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, aseguró que el futuro de Cercanías no pasa por más competencias sino por exigir "más competencia", y por ello, lo que tiene que solicitar el consistorio es "eficacia, diligencia e inversiones". "La ineficacia de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, la pagamos los barceloneses", consideró el líder popular, quien aseguró que "no han habido suficientes inversiones" en la red en los últimos años.

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