BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona se ha marcado como objetivo fijar un marco normativo que posibilite una regulación de los servicios de vehículo compartido tras el incremento de compañías que ofrecen este tipo de modalidades.
En un comunicado este lunes, el consistorio ha explicado que ha elaborado un diagnóstico sobre el vehículo compartido en la ciudad para analizar y determinar cuál debe ser su encaje, y ha asegurado que se tiene en cuenta su aportación a la gestión sostenible de la movilidad.
El estudio ha determinado que existe un total de 15 empresas de vehículo compartido que operan en la ciudad, y ha confeccionado un perfil de usuario tipo: persona de entre 26 y 35 años, mayoritariamente hombres, con una renta media y con un nivel de estudios elevado.
El diagnóstico elaborado ha determinado que este tipo de servicio de movilidad compartida es un buen elemento para reducir y renovar el parque de vehículos existente, así como para disminuir la contaminación y gestionar el aparcamiento.
No obstante, el trabajo también ha recogido impactos negativos sobre lo que comporta la existencia de este negocio: fuerte ocupación del espacio público, dificultad de la rotación y alerta en la seguridad viaria.
Para aprovechar las oportunidades de este tipo de iniciativas, el Ayuntamiento de Barcelona cree que es necesario dotar a la ciudad de un marco regulador que permita a los operadores "explotar los sistemas de manera segura y estable" y que permita al consistorio minimizar los impactos negativos.
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