BARCELONA 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado una campaña de inspecciones a discotecas y bares musicales esta Navidad, entre el 15 y el 31 de diciembre, y tiene previsto revisar 78 locales para comprobar que cumplen la normativa administrativa y de seguridad.
Desde el día 15 hasta este viernes ya se han realizado 20 inspecciones, y precisamente este viernes la Guardia Urbana, los Bomberos y técnicos del Distrito han revisado el local Eureka, en el número 86 de la calle Almogàvers, en la zona de ocio de Marina.
En un local vacío, abierto expresamente para los inspectores, han revisado los extintores, las salidas de emergencia, la terraza de fumadores, las luces de emergencia y las condiciones higiénicas de los servicios.
En declaraciones a los periodistas dentro del local, que tiene un aforo para 500 personas y que ofrece una oferta musical que va desde el pop-rock a la música electrónica, el intendente portavoz de la Guardia Urbana, Carles Reyner, ha explicado que en este caso se trata de una inspección previa para controlar que el local reúne las condiciones óptimas de seguridad.
Estos días también están realizando controles cuando las discotecas están abiertas para verificar que el aforo no se sobrepasa, que no se venden bebidas alcohólicas de mala calidad --el conocido garrafón--, que tengan la vigilancia adecuada, cómo se gestionan las colas, la insonorización y si hay las molestias a los vecinos por ruido.
Se trata de garantizar que para estas fiestas navideñas, cuando más gente acude a estos establecimientos, los locales estén en condiciones, aunque Reyner ha resaltado que este es un trabajo que hacen todo el año, y en general las discotecas de la ciudad "presentan buenas condiciones" y van adaptándose siempre que es necesario para cumplir la normativa.
De las 58 inspecciones que quedan por hacer, 14 serán en el distrito de Nou Barris, ocho en el Eixample y ocho en Sarrià-Sant Gervasi, seis en Gràcia, cinco en Sants-Montjuïc y cinco en Les Corts, cuatro en Sant Andreu y cuatro en Ciutat Vella, tres en Sant Martí y uno en Horta-Guinardó.
MULTAS DE HASTA 300.000 EUROS
Las irregularidades de los locales pueden ser leves --con multas de hasta 3.000 euros en caso de reiteración--, graves --con hasta 30.000 euros de sanción si hay repetición-- y muy graves, las que suponen un riesgo importante para los usuarios con incumplimientos en aforo, salidas de emergencia o extintores --con multas de hasta 300.000 euros--, con posibilidad también de cierre.
La Guardia Urbana también actúa cuando detecta consumo de drogas en el local y si constata que hay permisividad por parte de los dueños, esto puede comportar una sanción grave, ha detallado el mando policial.
La inspección de este viernes por la mañana en la discoteca Eureka --que según el tipo de sesión musical puede llamarse Señor Lobo o Saaz-- ha sido "positiva", según Reyner, aunque se ha detectado un problema leve en la terraza de fumadores, por su lejanía con las salidas de emergencia, que deberá subsanarse antes de volver a abrir.