MADRID 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Bankia, BBVA y Caixabank aportarán entre las tres un total de 2.749 viviendas, casi el 46% de los inmuebles que formarán parte del Fondo Social de Viviendas, una bolsa de 6.000 pisos ofrecidos por los bancos y las cajas de ahorros con la que el Gobierno pretende dar alojamiento a las personas que se hayan visto afectadas por desahucios.
Según fuentes financieras consultadas por Europa Press, Bankia aportará cerca de 1.000 inmuebles; BBVA, 899, y Caixabank 850. Santander, por su parte, aportará 427, a los que hay que sumar los 143 de Banesto, 18 de Santander Consumer y 2 de Banif.
CatalunyaCaixa participará en el fondo con 355, Banco Popular con 330, Bankinter con 100, Barclays con 142 y Sabadell con 138. Además, BMN aportará 180 viviendas, Ibercaja banco 105, Banco Unicaja 100, Kutxa 150, Liberbank 96, Ontinyent 14, Caja3 14 y Pollença 1.
El jueves se firmará el convenio que supondrá el inicio de actividad del Fondo Social de Viviendas; en la rúbrica, que tendrá lugar a las 17.00 horas en el Ministerio de Economía, participarán el titular de este departamento, Luis de Guindos, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, además de representantes de la AEB, la CECA y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
En virtud del convenio, los servicios sociales de ayuntamientos y diputaciones serán los que emitan, a petición de la entidad de crédito, un informe sobre la necesidad o riesgo social del solicitante de la vivienda, al objeto de priorizar entre los demandantes; el plazo para la emisión del informe será de quince días.
Las entidades financieras fijarán mensualidades de "escasa cuantía" para alquilar estas casas, y a ellas podrán acceder personas que hayan sido desalojadas de su primera vivienda a partir del 1 de enero de 2008 y que, además, se encuentren en situación especial de vulnerabilidad social, según el Ministerio de Economía.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, informó en su día a Europa Press de que las viviendas que formen parte del Fondo Social para alojar a víctimas de desahucios se alquilarán por precios de entre 150 y 400 euros y en ningún caso podrán tener costes que superen un tercio de los ingresos de los arrendatarios.