BARCELONA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto esta semana un equipamiento de emergencias sociales en el pasaje Dos de Maig para cubrir y centralizar la atención a las personas ucranianas llegadas a la ciudad por la guerra en Ucrania.
La teniente de alcalde de Feminismos y LGTBI del consistorio, Laura Pérez, ha explicado en rueda de prensa este viernes que el centro, ubicado en el número 17 del pasaje Dos de Maig, cuenta con servicio de desayuno, comida y cena y 80 plazas de alojamiento para las personas que lleguen a partir de las siete de la tarde, hora a la que cierra el dispositivo estatal de acogida en Fira de Barcelona.
Para Pérez, este es "un lugar mucho más adecuado" que los recursos del Centre d'Urgncies i Emergncies Socials de Barcelona (Cuesb), porque mayoritariamente son mujeres con niños.
Esta noche ya han dormido en el centro 66 personas, que según Pérez no pueden acogerse en el Cuesb porque éste tiene que estar disponible para sostener y dar respuesta a las emergencias de la ciudad.
El nuevo equipamiento también presta atención social con líneas de ayuda municipales a las personas llegadas de Ucrania y que se están alojando con personas ucranianas que ya residían en Barcelona y tienen capacidad de acogida: "(El centro) nos tiene que permitir oxigenar la capacidad de acogida de estas familias", ha apuntado el concejal de Derechos de Ciudadanía, Marc Serra.
Entre los servicios, está la consiga y un espacio infantil con material en ucraniano, y el Ayuntamiento ha detallado que el presupuesto municipal para sostener el centro es de 150.000 euros mensuales, a lo que han reclamado líneas de ayudas estatales y de la Generalitat para atender a las familias.
El equipamiento ya se ha abierto en otras ocasiones para dar respuesta a crisis migratorias, como por ejemplo la de las Canarias en 2020.
MÁS DE 4.300 ATENCIONES
Serra ha explicado que los servicios municipales han realizado más de 4.300 atenciones a ciudadanos ucranianos, se han superado los 1.000 alojamientos en equipamientos municipales, y, en cuanto al Servei d'Atenció a Immigrants, Emigrants i Refugiats (Saier), se ha reducido la necesidad de asesoramiento jurídico de los primeros días, mientras que ahora atienden casos de "más singularidad".
Sobre el proceso de empadronamiento, por ahora 580 personas se han empadronado y trabajan "de forma prioritaria" en las personas que tienen un alojamiento en la ciudad y están acogidos por la propia comunidad ucraniana en Barcelona.
El Ayuntamiento estima que hay, como mínimo, 3.000 ucranianos acogidos por familiares y amigos que ya residían en Barcelona, y han reconocido que es el flujo de llegadas que tienen "menos controlado", pero que son familias que necesitan ayuda social e insisten que esta también tiene que llegar por parte de las administraciones competentes en la materia, en alusión al Estado y a la Generalitat.
Desde el inicio conflicto, se han inscrito a los registros municipales 900 voluntarios, de los que un 80% son mujeres y el 15% son de origen ucraniano, ruso o polaco con dominio de la lengua con capacidad de hacer un servicio de traducción.
