Entrará en funcionamiento este domingo, y deja sin circulación el tramo de Gran Via entre Bilbao y Padilla
BARCELONA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha avisado este jueves de que se prevé un aumento de las retenciones en la Gran Via durante los primeros días y semanas tras la apertura del túnel de Glries en sentido Llobregat, prevista para este domingo.
Lo ha dicho el gerente de Movilidad e Infraestructuras de Barcelona, Manuel Valdés, en rueda de prensa junto al inspector y portavoz de la Guardia Urbana, Jordi Oliveras, en la que han explicado las afectaciones y recomendaciones de movilidad por la apertura del túnel de entrada a la ciudad.
Ante la previsión de retenciones, que se prevé que se alarguen más durante la primera hora de la mañana, Valdés ha destacado la "alternativa de transporte público" y ha dicho que es importante conocer los cambios que se producirán para coger la ruta más correcta.
Ha explicado que trabajarán mediante la combinación de los semáforos de las entradas de los túneles para que las congestiones se produzcan antes de la entrada del túnel y no en el interior: "Todo esto se irá ajustando los próximos días".
Además, ha asegurado que, tal como está previsto, el radar del túnel (que entrará en funcionamiento este mayo) empezará a multar a partir de este agosto.
TRANSPORTE PÚBLICO
La Guardia Urbana iniciará los desvíos de tráfico a última hora de este sábado para la implantación de la nueva configuración vial con el objetivo de que el túnel quede completamente operativo en torno a las 8.00 horas del domingo 3 de abril.
Oliveras ha recomendado priorizar el transporte público y que, en caso de que no se pueda hacer, los ciudadanos determinen su ruta y consulten de manera periódica los canales de transporte.
En ese sentido, ha explicado que implementarán dispositivos, con puntos fijos y móviles, especialmente en los días de mayor afluencia, para garantizar la seguridad viaria e "impedir y disminuir posibles retenciones".
AFECTACIONES Y ALTERNATIVAS
Valdés ha recordado que la principal afectación a la movilidad será que entre las calles Bilbao y Padilla los vehículos no podrán circular por la Gran Via en superficie y solo se permitirá el paso del tráfico a vecinos, servicios, transporte público y vehículos de emergencia, que tendrán que desplazarse por los laterales, entre el tramo Bilbao-Independncia y el de Castillejos-Padilla.
Con esta nueva configuración, los vehículos que circulen por el túnel, al salir, tendrán la opción de subir por la calle Padilla (carril derecho) o bien por la calle Marina (carril central) y, en línea recta por la Gran Via, desde el carril izquierdo, solo podrán circular los autobuses.
También ha apuntado que la calle de la Llacuna quedará sin conexión con la Gran Via en sentido Llobregat y solo estará operativo un carril para acceder al lateral mar, en sentido Bess (vados y servicios).
Asimismo, ha destacado el nuevo tramo de carril bus que permitirá que los buses que vengan del carril bus de la C31 puedan enlazar con el de la Gran Via, travesando Glries y llegando hasta el centro de la ciudad con un carril: "Es muy importante porque hay 250 buses que entran y salen cada día".
