Barcelona considera "absolutamente necesario" subir un euro la T-10 de Metro

BARCELONA 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El primer teniente de alcalde de Barcelona y presidente de Transports Metropolitans (TMB), Joaquim Forn, ha evitado calificar de justa, pero sí necesaria, la subida de un euro de la T-10 de Metro, que a partir del 1 de enero costará 9,25 euros frente a los 8,25 actuales: "No diría justa, pero sí absolutamente necesaria".

En rueda de prensa en el Ayuntamiento, Forn ha considerado que "a nadie le gusta que le suban un euro, pero es necesario hacer un esfuerzo porque está en juego el transporte público".

"El transporte público tiene un herida grave que es la financiación. En lugar de una operación a corazón abierto, hemos hecho una microcirugía que blinda la columna vertebral", ha sostenido refiriéndose al plan de racionalización del gasto aprobado este lunes con el que se prevé reducirlo en 56 millones.

En los últimos diez años los costes del transporte público han subido un 141%, por encima de los ingresos, que se han incrementado en un 94%, lo que ha obligado a las administraciones públicas a aumentar sus aportaciones en un 188%.

A ello se le suma ahora la importante disminución de las aportaciones para contribuir a financiar el sistema que el Estado ha previsto para el año que viene: prevé aportar 112,8 millones de euros, 71 menos que este 2011, situándose a niveles del año 2004, según Forn.

En 2004 no había tanto transporte público como ahora --como la L9/10 del Metro y buses de barrio--, y la importante disminución no se llega a compensar con los aumentos que harán la Generalitat --aportará 299,7 millones, 20 más-- ni el Ayuntamiento --aumenta 7, hasta los 80,4--.

Forn ha abogado por que el usuario y las administraciones sufraguen a partes iguales el coste del transporte público, un objetivo que se va consiguiendo poco a poco, ya que con la nueva subida tarifaria el usuario pasará a costear el 47%.

En cuanto a las líneas de autobús suprimidas --31, 35, 105 y 158--, ha justificado que se solapaban con otras líneas de bus y también de la red de Metro, y ha indicado que tenían indicadores económicos "malos", ya que, por ejemplo, en el caso de la línea 105 la validación tenía un coste de 6,40 euros y el coeficiente de cobertura alcanzaba el 8,5%.

El plan prevé mantener el Metro abierto los sábados toda la noche, pero no se prolongará el servicio con motivo de actos lúdicos como partidos de fútbol, ante lo que Forn ha señalado que existe el transporte alternativo de autobús y que éste resulta más barato --el coste de este servicio de Metro puede alcanzar los 35.000 euros, un coste que no se amortiza con el número de usuarios que lo utilizan--.

Ha avanzado que en 2012 se implementará la T-16, de forma que esta tarificación social gratuita se extenderá hasta los 13 años y se irá incrementando progresivamente hasta alcanzar los 16 a lo largo de este mandato.

MANTENIMIENTO DE PLANTILLA

Preguntado sobre si la reducción del gasto en 56 millones incluye también una reducción de plantilla, Forn ha señalado que "la idea es no prescindir de trabajadores" para mantener la calidad del servicio de TMB, aunque sí se producirán pequeños ajustes.

En concreto, ha señalado que se está trabajando en una congelación salarial en los convenios colectivos de Metro y autobuses.

RETBUS

El plan de racionalización no afecta a la puesta en marcha de cuatro líneas de autobuses urbanos rápidos en el segundo semestre de 2012 dentro del proyecto Retbus.

Las nuevas líneas podrían también repercutir en la supresión de algunas ya existentes con las que solapara el nuevo servicio.