BARCELONA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Urbana de Barcelona ha iniciado una campaña de prevención y control de los grupos de ciclistas turísticos para velar por que circulen de modo seguro y cumplan con la normativa, evitando así conflictos y situaciones de riesgo con los peatones.
El operativo pretende dar solución a las molestias que causan a los transeúntes los grupos de entre 15 y 30 bicicletas que visitan el centro de la ciudad a lo largo de recorridos organizados por empresas turísticas y que pasan por puntos estrechos y con alta afluencia de público.
Así, se contempla una primera fase informativa ya iniciada en la que se ha pedido por carta a las más de 40 empresas que hay en Barcelona que informen a los usuarios para que se atiendan a la normativa, y presenten itinerarios alternativos al Ayuntamiento que eviten los puntos con más aglomeración de peatones.
Con la etapa informativa completada, los agentes del cuerpo policial avisarán a los grupos de ciclistas que continúen dificultando la circulación, y, si se mantienen las infracciones, se prevé denunciar tanto a los turistas como a las empresas que ofrecen el servicio.
Las sanciones a ciclistas van desde los 30 euros por incumplir la normativa, a cantidades más altas e incluso pueden desembocar en procesos penales en función de los daños ocasionados.
Los puntos donde se intensificará el control son, básicamente, los del centro de la ciudad con más concentración de turistas y con las calles más estrechas: el Gòtic, el Raval, La Rambla, la zona de la Catedral y la de la plaza Sant Jaume, entre otros.
"PONER ORDEN"
El portavoz intendente de la Guardia Urbana, Carles Reyner, ha explicado en declaraciones a los medios que la campaña no pretende acabar con las visitas guiadas en bicicleta, sino "poner orden para que los turistas puedan disfrutar de la ciudad y los peatones puedan circular sin que las bicicletas les piten, les hagan apartar o les den golpes".
En paralelo, la Guardia Urbana ha realizado 1.497 denuncias a ciclistas en el primer trimestre de 2012 por no respetar la Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos, un 43,9% más que el mismo periodo del año anterior, cuando fueron 1.040.
Reyner justifica el aumento por el crecimiento exponencial de desplazamientos diarios con bicicleta --de 47.000 en 2006 a los 118.000 actuales--: "Ha crecido mucho el uso y también las posibles infracciones. Queremos que vayan desapareciendo y cambiar la mentalidad de los ciclistas para que respeten la norma".