BARCELONA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Urbana de Barcelona y el Área municipal de Medio Ambiente han decomisado en un año unos 80 gallos y gallinas que campaban a sus anchas por el barrio de Vallbona, aunque no han podido acabar con las aves en la calle porque siguen criando.
Según los datos municipales a los que ha tenido acceso Europa Press, la Urbana ha realizado en el último año cuatro redadas para cazar a las aves, capturando una veintena de ejemplares en cada ocasión que son trasladados a granjas.
En la última de noviembre interceptaron a 28 ejemplares que fueron llevados a una granja de Navàs (Barcelona), y fueron cogidos en el ámbito de la calle Torrent de Tapioles, donde las aves se concentran en un pequeño parque con bancos y ante la antigua granja del Hotel Ritz.
Esta granja, cuyo edificio de propiedad municipal se encuentra en estado de semiabandono, y alrededor de unas ruinas de la entrada se distribuyen más de una veintena de gallos y gallinas, y que en algunos casos se muestran con sus polluelos.
Pese a que se trata de un barrio con gran tradición agrícola, el Ayuntamiento recuerda que la cría de aves en la ciudad está prohibida, y que se necesita un permiso de explotación agrícola para tenerlos.
Los vecinos afirman que los alimenta una familia, en un barrio donde se crían gallos de pelea pese a ser una actividad ilegal, lo que motivó hace unos años la intervención de la Urbana y los Mossos después de la denuncia vecinal de peleas en un parque infantil.
GRANJA DEL RITZ
Entre las inquietudes vecinales figuran el futuro de la antigua granja del Ritz, que había abastecido al hotel y otros establecimientos de alimentos, y cuyo edificio está vigilado por el antiguo masovero.
En el Plan de Actuación del Distrito (PAD) de Nou Barris 2008-11 aparece que la granja debe remodelarse como equipamiento de barrio, pero a menos de tres meses de acabarse el mandato no se ha avanzado por la falta de acuerdo entre los vecinos, según fuentes municipales.
"El Ayuntamiento lo utiliza de excusa para no invertir", ha defendido Fio Lorente, secretaria de la entidad histórica del barrio, la Asociación de Vecinos de Vallbona, que había propuesto reformar la antigua masía como granja escuela, y acabar con un antiguo desguace de delante, cuyas instalaciones se utilizan ahora como almacén.
Emilia García, presidenta de la Asociación de Vecinos de Vallbona-Rec Comtal --una escisión de la primera-- y propietaria del desguace, ha rechazado que el problema radique en los vecinos, y ha asegurado que el consistorio no le ha pedido cerrar su almacén pese a que los terrenos deberían destinarse a zona verde o equipamiento.
En declaraciones a Europa Press, Garcia ha propuesto hacer un 'casal' en la antigua granja, aunque cree que no tira adelante por la falta de dinero en el consistorio por la crisis, y ve prioritario construir una guardería en el barrio porque hay "73 niños de menos de tres años", y están a punto de nacer una decena más.
Por ahora, el Ayuntamiento proyecta un ecobarrio en una zona de huertos de Vallbona, lo que implicará la construcción sostenible en 169.600 metros cuadrados de techo y unas 2.120 viviendas, el 60% de las cuales tendrá alguna protección.
