BARCELONA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido iniciar de forma inmediata los trabajos de estabilización de los cimientos del edificio del número 155 de la calle Llull, en el distrito de Sant Martí, que se desalojó este miércoles por problemas estructurales porque los sensores colocados en la fachada han detectado movimiento de las estructuras.
En un comunicado este jueves, el Gobierno municipal ha explicado que ya ha empezado a inyectar y llenar de hormigón ligero los espacios que se han generado por la pérdida de tierra en los cimientos del edificio, y que a partir de este lunes se iniciarán los trabajos para asegurar los cimientos de la misma finca.
Los otros dos edificios afectados --los números 153 y 157-- fueron desalojados por si podían estar también afectados por los problemas estructurales del 155, y los sensores que se han instalado han mostrado movimientos de las estructuras en el número 157.
El consistorio ha observado que los 32 vecinos desalojados no podrán volver a sus casas hasta que no quede totalmente garantizada la estabilidad y seguridad de los tres edificios, y se trata de una medida que pretende evitar riesgos, y en la cual el Ayuntamiento asume de forma subsidiaria la responsabilidad de la propiedad.
La misma propiedad, así como sus arquitectos, han validado esta decisión, que ya se ha comunicado a las personas afectadas en una reunión celebrada la tarde de este viernes, a la que también ha asistido el concejal del distrito, Josep Maria Montaner.
El Gobierno municipal ha recordado que las obras de los dos hoteles que se están construyendo en el solar situado entre las calles Llull, Roc Boronat y Llacuna, continúan paradas de forma cautelar hasta que se determine que ha desaparecido el riesgo para los edificios de viviendas que hay en la zona.
El Ayuntamiento mantendrá el alojamiento a las personas que asó lo requieran hasta que no puedan volver a sus domicilios, y de momento ya lo han requerido 12 vecinos, que han aceptado el alojamiento del Servei d'Urgències i Emergències Socials municipal, mientras que el resto ha optado por alojarse en casas de familiares y amigos.
