BARCELONA 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La edil de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, Montserrat Ballarín, ha pedido a la Generalitat que cumpla sus compromisos con los centros educativos y se ha mostrado preocupada ante las decisiones de la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, en relación a la construcción de centros y la congelación del proyecto de introducción de portátiles en las aulas.
Según Ballarín, Ayuntamiento y Generalitat habían aprobado el Plan de equipamientos Educativos con un importe de 411 millones de euros para el periodo 2008-2011, y en el cual estaba prevista la construcción de 12 nuevos centros educativos, y obras de reforma, de ampliación o de mejora en 325 centros.
Ha reclamado a la Generalitat que cumpla con su parte "desde la legitimidad que supone haber cumplido con creces su parte del trato con la aportación de más de 200 millones", ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Ballarín ha requerido al Govern que garantice la continuidad de los proyectos planificados con la financiación necesaria de la nueva escuela del barrio Gótico, la escuela Fluvià y el instituto Pere IV, así como las obras en la escuela Mediterrània, los institutos Angeleta Ferrer, Viladomat, Vallcarca, Fabra i Coats, Fluvià y el instituto escuela dels Encants.
Ha pedido que se respeten los convenios firmados entre ambos entes para la elaboración de proyectos ejecutivos y que se garantice los convenios de financiación para la escuela Sant Martí, Escola Univers y la escuela Fabra, entre otros centros.
La concejal de Educación ve "terriblemente preocupante" los recortes de Rigau y su decisión de recortar el proyecto 1x1 de digitalización de las aulas con portátiles.