Barcelona quiere destinar 96 millones a políticas sociales ampliando Presupuesto

   BARCELONA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

Justificará la operación con un Plan Económico Financiero que deberá ser validado por la Generalitat

BARCELONA, 16 (EUROPA PRESS)

El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha anunciado este miércoles que el Gobierno de Ada Colau ha iniciado los trámites para modificar el Presupuesto de 2015 y destinar 96 millones de euros a políticas sociales y la mejora de equipamientos y del espacio público, lo que requerirá también aprobar un Plan Económico Financiero (PEF).

En rueda de prensa tras la Comisión de Gobierno municipal, ha señalado que con los Presupuestos aprobados en el anterior mandato prevén cerrar 2015 con un superávit de alrededor de 120 millones de euros, por lo que la inversión de los 96 millones planteados "permitiría ampliar la partida social y hacerlo manteniendo la buena situación financiera del Ayuntamiento".

El gerente de Presidencia y Economía, Jordi Ayala, ha detallado que las cuentas anteriores se cerraron previendo un superávit de 16 millones, pero que los análisis del nuevo Gobierno municipal han determinado que será de unos 120 derivados de evoluciones más favorables a las previstas y al compromiso de la Generalitat de reconocer 20 millones de deuda por la Ley de Barrios, al que se podrían sumar nuevos reconocimientos, según él.

Entre las medidas, todas ejecutables antes de terminar el año, figuran la de destinar 12,7 millones adicionales a la mejora del acceso a la vivienda, con rehabilitaciones y ayudas al alquiler, y 29,4 millones a medidas sociales y de atención a la infancia, que incluyen ampliar el fondo del Servicio de Atención Domiciliaria, becas comedor, ayudas para comprar libros y una partida de cuatro millones para finalizar la ampliación del Hospital del Mar.

También propone destinar 40,9 millones a mejoras urbanísticas y del espacio público; tres millones para el fomento del empleo y el impulso de la economía cooperativa; 5,7 para la renovación de equipamientos, y 4,3 a servicios generales del funcionamiento ordinario del Ayuntamiento.

PLAN ECONÓMICO FINANCIERO

La modificación requiere aprobar un Plan Económico Financiero (PEF) que justifique la solvencia del Ayuntamiento para llevar a cabo el gasto sin tener que recurrir a nueva deuda, como marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.

Pisarello ha reiterado que la modificación del Presupuesto "cumple la ley y mantiene la buena salud financiera del Ayuntamiento" debido al aumento de la previsión del superávit para este ejercicio, que pese a la modificación continuará siendo superior al de 2014, que fue de 22,2 millones, frente a los alrededor de 24 que registraría en 2015 al restar a los previstos 120 millones los 96 propuestos.

Ha señalado que presentarán en la comisión municipal de Economía y Hacienda del lunes la propuesta y que, si se aprueba, el PEF se votará en el pleno del 2 de octubre --que necesita mayoría simple-- y que, después de que lo valide la Generalitat, el expediente debería aprobarse definitivamente el 30 de octubre, tras lo que empezaría su ejecución hasta el 31 de diciembre.

APOYOS POLÍTICOS

Pisarello ha destacado que necesitan el apoyo de otros partidos para aprobar tanto el PEF como la modificación del Presupuesto, y ha asegurado que han constatado en conversaciones previas que tanto el PSC como ERC "comparten la filosofía" de la iniciativa, de la que podrían variar algunas cuestiones durante la negociación para aprobarla.

Ha defendido que la propuesta pretende que "estos millones, que podrían quedarse en la caja del Ayuntamiento o ir a inversiones superfluas o incluso a asegurar privilegios", se destinen a necesidades básicas de la ciudadanía, demostrando que hay alternativas a los recortes de derechos sociales, que no son inevitables, ha dicho.

Avisa de que no se debe confundir el contenido de estas medidas con la filosofía del Gobierno de Colau, "que estará recogida en el Presupuesto del año que viene", y ha señalado que su equipo defiende como en el mandato anterior mantener un nivel de deuda bajo, porque garantiza la independencia del Ayuntamiento de las entidades financieras.