BARCELONA 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Barcelona es la única ciudad de la Unión Europea que se sitúa entre las diez primeras posiciones en diez indicadores económicos que valoran la capacidad de atracción de inversión extranjera y de reuniones internacionales, la ocupación en servicios de conocimiento y alta tecnología, turismo, calidad de vida y sostenibilidad, entre otros conceptos estudiados en el 'Observatorio Barcelona. Informe 2007'.
Según los resultados de este informe, presentado hoy en Barcelona por el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, y el teniente de alcalde de Hacienda y Promoción Económica del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi William Carnes, la capital catalana es considerada por segunda vez consecutiva la cuarta mejor ciudad europea para los negocios, por detrás de Londres, París y Frankfurt.
Entre los valores que permiten a Barcelona mantener esta situación figura, según Valls, una "notable capacidad para captar inversión extrajera, un nivel de actividad emprendedora superior a la media europea, un posicionamiento privilegiado en la organización de congresos y reuniones internacionales y el potencial del Puerto de Barcelona".
Barcelona es también la cuarta región europea en cuanto a recepción de inversión extranjera y supera a las regiones de los países recientemente añadidos a la Unión Europea, a "pesar de su dinamismo e importante evolución". En 2006, la capital catalana captó un 48% más de inversión que hace dos años.
De entre todos los proyectos de inversión extrajera en el área de influencia de Barcelona, el 60% se concentra dentro del núcleo de la capital catalana, lo que permite que la Ciudad Condal se sitúe como la primera ciudad no capital de Estado en captación de proyectos internacionales.
Por lo que se refiere a la ocupación dedicada a los servicios en conocimiento y alta tecnología, Barcelona ha ganado catorce posiciones en la última década y en 2006 contaba con 94.000 empleados en este sector. Por su parte, la ocupación de la industria tecnológica creció un 47% en diez años, lo que la sitúa en la tercera posición europea, con más de 286.000 trabajadores.
ASIGNATURAS PENDIENTES.
A pesar de los buenos resultados actuales y las "buenas perspectivas" de cara a los próximos años, Barcelona aún tiene algunas asignaturas pendientes, entre las que figura el poco conocimiento de inglés y la necesidad de mejora de las relaciones entre el sector público y el privado, aseguró el teniente de alcalde.
El presidente de la Cámara de Comercio destacó la importancia de las infraestructuras, "tanto de telecomunicaciones como de transporte viario, ferroviario, portuario y aeroportuario". Además, criticó que el resto de España "ha desarrollado en los últimos años sus infraestructuras, mientras que Catalunya ha conseguido mejorar su situación sin estas inversiones".
Otro de los retos que deberá afrontar Barcelona en los próximos meses, es la desaceleración del sector inmobiliario, algo que afectará "en menor medida a la capital catalana" que a otras ciudades españolas o europeas, puesto que, según Carnes, "el sector es menos determinante".