BARCELONA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, ha afirmado este lunes que el Servei d'Ocupació de Cataluna (SOC) de la Generalitat "tiene un problema estructural" de falta de personal, y ha calificado de muy mejorable el servicio.
"Tenemos expedientes paralizados porque no se da abasto", ha reconocido en declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, y ha apostado por revisarlo, partiendo de la reciente reestructuración que ha sufrido y de la nueva ley con la que cuenta, y ha remarcado que la mayoría de los ingresos no dependen de la Generalitat, sino que llegan del Ministerio de Trabajo.
"Nos tocará pelearnos en la Sectorial de Trabajo para estirar lo máximo posible" y conseguir fondos, ha afirmado, y ha avanzado que durante la legislatura serán beligerantes en este sentido.
Sobre los nuevos datos del paro, Bassa ha considerado: "Mientras haya 500.000 personas en el paro, varíen diez o 20, no podemos salir tirando cohetes y diciendo lo que dicen otros Gobiernos de que todo va bien", mientras haya sufrimiento de la gente.
"Reconocemos que la economía ha hecho un paso adelante" y se ha iniciado la recuperación, pero son datos macroeconómicos y las personas no lo viven así, ha reflexionado.
DESAHUCIOS CERO
Bassa se ha comprometido a llegar, durante esta legislatura, a "desahucios cero", así como a luchar contra la pobreza energética: el Govern cuenta desde septiembre con un fondo contra la pobreza energética --al que han colaborado algunas empresas energéticas--, para el que ha afirmado que necesitan presupuestos nuevos, pero que de momento se pedirá la participación de todas las empresas, con las que tiene contacto la Conselleria de Empresa.
La consellera ha admitido que en 2015 solo se ha utilizado el 22% de este fondo, debido al tiempo de demora que pasa en el trámite del informe que elaboran las entidades sociales, ante un posible corte de suministros, y hasta que el Govern lo tramite para impedir el corte, ante lo que se ha marcado el reto de acortar el tiempo del trámite, que se alarga por protocolo.
Con los presupuestos prorrogados, Bassa ha explicado que sí que garantizan las coberturas contra la pobreza energética y aspectos como las becas comedor, pero no pueden garantizar todo el plan de choque: "Desde la conselleria serían más de 100 millones de euros que podríamos aplicar en temas de emergencia social que, si no hay presupuesto nuevo, sería complicado tirar adelante".
DE SUBVENCIONES A CONCERTACIONES
También tratarán de ponerse al día con los atrasos en los pagos a las entidades sociales, por lo que espera "pasar de lo que son subvenciones de las entidades a concertación, de forma que puedan ser plurianuales, que no estén tan limitadas al presupuesto anual", un cambio que permitirá trabajar con más seguridad con las entidades y la administración local, como hacen algunos estados europeos.
De los presupuestos depende también que pueda hacer que la renta mínima de inserción (RMI) vuelva a los criterios de 2011 --cuando la cobraban 34.000 personas, ante las 27.000 de ahora--, antes de los recortes y de la modificación que hizo el expresident Artur Mas en su primer mandato, como se ha comprometido, mientras que espera poder tener lista para aplicar la renta garantizada de ciudadanía (RGC) a finales de legislatura.