GIRONA 14 May. (EUROPA PRESS) -
El Secretario General de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Boada, anunció hoy que la Generalitat destinará entre 275 y 300 Mossos de Esquadra que actualmente trabajan en tareas de administración a patrullar las calles.
Con esta medida se pretende tranquilizar a los alcaldes que desde hace tiempo reclaman más presencia policial en sus municipios. Boada volvió a reconocer que faltan agentes, pero dijo que estas "soluciones no definitivas" ayudaran a mejorar la situación.
Boada hizo estas declaraciones después de reunirse hoy en Girona con los altos mandos de los Mossos en la zona, el delegado de la Generalitat y los representantes de los alcaldes de la comarca del Gironès, con Gabriel Casas (presidente del consejo comarcal) al frente.
Los alcaldes trasladaron a Boada sus dos "preocupaciones". Por un lado, las colas que tienen que hacer los ciudadanos, sobretodo en la comisaría de Vista Alegre, para presentar denuncias, y por otra, la "escasa" presencia de mossos patrullando los pueblos pequeños.
Boada calificó de "problemas menores" las preocupaciones que le transmitieron los portavoces de los alcaldes. El secretario general dijo esto después de explicar que durante los primeres cuatro meses de este 2007 no ha habido ni un solo robo de los llamados "ladrones silenciosos" en esta comarca y que sólo constancia de dos butrones en empresas en el mismo período. "Los grandes problemas, han desaparecido", añadió.
Casas reconoció que su intención era reunirse con el conceller de Interior de Generalitat, Joan Saura. El presidente del Consell Comarcal del Gironés dijo que "me marcho satisfecho de la reunión, pero esperando resultados". De todos modos, después de la reunión, algunos alcaldes mostraron su disconformidad con el anuncio de Boada porque el territorio operativo de los Mossos es muy grande y los 300 efectivos anunciados son "insuficientes" por una zona extensa como el Gironès.
AVISO DEL DELEGADO DE LA GENERALITAT
El delegado de la Generalitat en Girona, Jordi Martinoy, aprovechó la rueda de prensa para pedir a la ciudadanía que no "pretendan influir de forma poco democrática" en el proceso electoral en referencia, según él, a algunos actos que "pueden superar el umbral" de la libertad de expresión como la pitada de unos 30 personas la medianoche del jueves en el acto de ICV en Girona por el caso Núria Pórtulas, o por una pintada aparecida también en Girona contra una candidata de C's. "Quiero hacer un llamada a la tranquilidad, a respetar todas las opciones políticas y sus actos electorales, y no pretender influir a través de amenazas o presiones ningún acto electoral", añadió.