Espectrómetro cargado en la unidad de lanzamiento de la Nasa - NASA
BARCELONA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Barcelona Supercomputing Center (BSC) ha participado en la nueva misión de la Nasa para estudiar las partículas de polvo atmosférico y su impacto en el clima, ha informado en un comunicado este viernes.
Esta pasada madrugada, a las 2.44 horas, se ha lanzado el nuevo detector de polvo mineral a la Estación Espacial Internacional desde Cabo Cañaveral (Estados Unidos), un instrumento desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la Nasa, del que forma parte el investigador del BSC Carlos Pérez García-Pando.
El artefacto medirá la composición de los minerales que se convierten en polvo atmosférico en las regiones áridas de la Tierra para comprender mejor cómo las finas partículas de tierra y arcilla que se elevan a la atmósfera desde los desiertos repercuten en los ecosistemas terrestres y cómo afectan al clima.
Por ejemplo, el polvo que contiene minerales oscuros que absorben la luz solar podría calentar una zona, mientras que el polvo claro podría enfriarla, y el proyecto recogerá imágenes durante un año para generar mapas de las fuentes de polvo mineral en el mundo, que ayudarán a los científicos a modelar los efectos climáticos.
Pérez García-Pando ha explicado que "los aerosoles de polvo creados por la erosión eólica de las superficies áridas se encuentran entre los mayores contribuyentes a la carga global de partículas en la atmósfera, determinando efectos climáticos en grandes áreas de la Tierra".
El científico ha asegurado que el proyecto "tiene el potencial de desencadenar un cambio de paradigma" porque producirá una base de datos que mejore los análisis actuales.
El instrumento es, concretamente, un espectrómetro de imagen orientado a la Tierra: recibe la luz solar reflejada desde el planeta, la divide en cientos de colores distintos y la registra en una red de detectores de luz, lo que permite a los científicos comprender las propiedades químicas de lo que observan, y es capaz de recoger más de mil millones de mediciones en un año.