LLEIDA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Unas 300 personas recibieron hoy con una cacerolada al director general de Urbanismo de la Generalitat, Pere Solà, que hoy acudió a Lleida para participar en la reunión de la Comisión de Urbanismo en la que se tratará la aprobación de la modificación de las normas subsidiarias de Gimenells i Pla de la Font (Lleida), municipio en el que la empresa Xaviker proyecta un vertedero.
Los manifestantes protestaban por la decisión de la Comisión de Urbanismo de debatir hoy una ponencia que, según ellos, cambia substancialmente la modificación de la normativa que presentó el Ayuntamiento.
El alcalde de Gimenells i Pla de la Font, José Manuel Pardos (C's), anunció la intención del Ayuntamiento que lidera y la plataforma de vecinos contraria al proyecto de ir donde sea necesario para parar el vertedero, ya sea en el tribunal de lo contencioso-administrativo como los europeos. El alcalde y la plataforma denunciaron hoy que la Comisión de Urbanismo no respeta el documento que aprobó la propia comisión en enero.
Las nuevas normas prohíben instalaciones de este tipo a 1.000 metros de la población, a 1.000 de un pantano de agua de boca y a 500 de un castillo. La normativa que aprobó el Ayuntamiento incluía otro punto más, y que según el Ayuntamiento y la plataforma vecinal se habría eliminado, que es el de prohibir instalaciones de tratamiento de residuos a menos de 300 metros de zonas de especial protección, lo que deja la puerta abierta al proyecto de Xaviker.
Concretamente, el punto que plantea la comisión de urbanismo es afirmar que "son admitidas las instalaciones de valorización como son el reciclaje y la recuperación de papel, plástico, madera, de acuerdo con la normativa sectorial aplicable y con el establecimiento de las modificaciones correctoras de posibles impactos".
