BARCELONA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Un total de 110 motoristas murieron en las carreteras catalanas en 2008, un 19 por ciento menos que el año anterior, cuando murieron 136, después de dos años seguidos en los que la siniestralidad de este colectivo fue en aumento.
Según datos hechos públicos hoy en el XVI Fórum Barcelona de seguridad vial por el responsable de la Oficina del Plan de seguridad vial del Servei Català de Trànsit (SCT), Xavier Almirall, el número de víctimas que iban en motocicleta o ciclomotor ha pasado de 13.708 en 2007 a 12.423 en 2008, lo que supone un descenso del 9,37 por ciento.
En concreto, hubo 885 heridos graves en 2008, frente a los 1.066 de 2007, lo que supone una bajada del 17 por ciento, y 11.429 heridos leves, un 8,62 por ciento menos que en 2007. Además, se ha conseguido invertir la tendencia al alza de la siniestralidad de las motocicletas en zona urbana, que desciende un 1,2 por ciento.
Si se discrimina la siniestralidad de motocicletas y de ciclomotores, en el primer caso se registran 307 víctimas menos en 2008 respecto a 2007, con una bajada del 4,2 por ciento, y en el segundo la bajada es de 978 víctimas, un 15,5 por ciento menos.
CAE LA SINIESTRALIDAD EN ESPAÑA
En su intervención en el fórum, el director general de Tráfico, Pere Navarro, constató que la motocicleta es un vehículo "consolidado para desplazamiento urbanos" y que entre sus ventajas está "la mejora de la fluidez y del tiempo de desplazamiento".
Después de que en verano de 2007 se produjera un incremento del 50 por ciento del número de muertes en España, y de elaborar el plan estratégico para la seguridad vial de motocicletas y ciclomotores, en 2008 el número de muertos en carretera se han reducido un 27 por ciento, pasando de 423 a 306, y según Navarro, si esta cifra se consolida, significará que están "en el buen camino"
Entre otras medidas, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha realizado campañas específicas para este colectivo sobre el uso del casco, y para el resto de conductores para asegurar la convivencia con las motos, se han instalado 1.600 kilómetros de guardarrailes seguros, se ha incorporado un examen práctico en vías abiertas al tráfico para obtener los permisos A y A-1, y se han dispuesto nueve cinemómetros para controlar los trucajes.
Navarro justificó la iniciativa polémica de que los conductores con tres años de carné de coche --tipo B-- puedan conducir motocicletas de hasta 125 centímetros cúbicos señalando que se hizo para impulsar la transición en los municipios del coche a la moto, tal y como se pedía desde muchos ayuntamientos.
"Se tomó la decisión porque al sacarse el carné B, al día siguiente podías llevar un ciclomotor, y los expertos nos decían que las motos de 125 centímetros cúbicos eran más seguras", añadió.
En España, en zona urbana las cifras de muertos que iban en ciclomotor y motos de hasta 125 "se han mantenido estables", y el aumento de la mortalidad está en las motos de más cilindrada. Según él, "el problema está en las motos de alta cilindrada" tanto en las carreteras como en las ciudades.
