BARCELONA 10 May. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado a un clan familiar de narcotraficantes que vivía en un piso totalmente blindado en el barrio de Baró de Viver de Barcelona desde donde presuntamente suministraba cocaína y heroína a un gran número de toxicómanos.
Según ha informado este martes la policía catalana, los clientes de este punto de venta, con sus numerosas idas y venidas, generaban inseguridad en el barrio, sobre todo porque tras comprar su dosis, en muchas ocasiones consumían en plena calle.
En la entrada y registro del domicilio, en el paseo de Santa Coloma el 5 de mayo, los Mossos detuvieron a siete familiares, dos de ellos menores de 17 años, y se encontraron con una puerta blindada de hierro reforzada con anclajes en la pared.
Asimismo, el grupo tenía un arsenal y uno de ellos llegó a esgrimir un arma que estaba cargada y preparada para disparar, aunque pudo ser reducido por un agente que se abalanzó sobre él y le redujo rápidamente.
Finalmente, les decomisaron tres pistolas de diferentes calibres, 26 cartuchos de munición, cuatro catanas, dos cuchillos, un machete, una hoz, un bastón con una espada oculta en su interior, además de 2.170 euros repartidos en bolsas de plástico con los nombres 'Pedro' y 'Jesús', además de nueve envoltorios con droga y sustancia de corte.
Los detenidos, muchos de ellos con numerosos antecedentes, son sospechosos de tráfico de drogas, posesión de armas, receptación, atentado a los agentes y quebrantamiento de condena y uno de ellos, Antonio S.M., de 44 años, ha ingresado en prisión provisional.