Tenían un laboratorio para perfeccionar su técnica en forzar cerraduras
GRANOLLERS (BARCELONA), 16 (EUROPA PRESS)
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo de siete ladrones muy activo que desvalijaba viviendas en menos de 10 minutos y que presuntamente cometió una veintena de robos en zonas residenciales de clase media de toda Catalunya, donde las medidas de seguridad son menores.
La investigación se inició tras un robo en diciembre de 2010 en El Masnou, y a partir de ese momento, se estableció un amplio dispositivo de vigilancia y seguimiento de los sospechosos que ha culminado con siete detenidos de nacionalidad georgiana, cuatro en Terrassa y tres en Barcelona, y el registro de cuatro pisos en Barcelona, donde escondían los objetos robados.
Uno de los domicilios registrados en Barcelona, en la zona de Nou Barris, servía de laboratorio de pruebas, donde los detenidos compraban cerraduras y reproducían las llaves de apertura de los pisos con otras herramientas, por lo que los Mossos barajan la hipótesis de que querían perfeccionarse y acceder a cierres cada vez más sofisticados.
El grupo tenía delimitadas las funciones de cada uno de los integrantes, y de los siete detenidos cuatro perpetraban los robos y están imputados por una veintena de robos, y otros tres se dedicaban a la venta de los objetos sustraídos en el mercado ilegal nacional, por lo que se les imputa el delito de receptación.
ROBABAN EN HORARIO LABORAL
El inspector jefe del Área Territorial de Investigación (ATI) de la región metropolitana norte de los Mossos, Antoni Rodríguez, ha explicado que el grupo desmantelado trabajaba desde 2009 con un 'modus operandi' especializado que les permitía intercambiarse las funciones.
Los robos se cometieron principalmente en horario diurno, entre las 9.00 horas y el mediodía, aprovechando que los propietarios se encontraban en horario laboral.
Su objetivo eran domicilios de zonas residenciales de clase media, ya que las cerraduras son más accesibles y no siempre cuentan con medidas de seguridad, para forzar la cerradura y hacerse con pequeños objetos, principalmente tecnológicos, joyas y dinero.
La investigación policial ha permitido relacionar a los detenidos con robos en domicilios de Barcelona, Terrassa, Sabadell, Sant Cugat del Vallès, Sant Sadurní d'Anoia, Manresa y El Vendrell, y ha permitido recuperar joyas, relojes y ordenadores, así como una herramienta utilizada para la fabricación de llaves.
De los siete detenidos, de entre 20 y 50 años, cuatro han ingresado en prisión, y los Mossos mantienen la operación abierta para acreditar la procedencia de los objetos recuperados, su valor y la posible relación de los arrestados con más robos, aunque no descartan más detenciones.