BARCELONA 25 May. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desarticulado en Barcelona un grupo de proxenetas que ofrecía una tarjeta de fidelidad a sus clientes habituales, a quienes ofrecía un servicio gratuito por cada diez, según han informado fuentes policiales.
Las víctimas de la red, de origen asiático, vivían hacinadas en cinco pisos en los que eran obligadas a ejercer la prostitución las 24 horas del día.
Han sido detenidos los doce integrantes del grupo, perfectamente organizado y con reparto específico de funciones, que anunciaba los servicios sexuales en Internet y en la prensa escrita de Barcelona.
Las investigaciones policiales se iniciaron a principios de este año al detectarse una serie de inmuebles y pisos que funcionan como saunas relax o prostíbulos encubiertos.
Sus tarjetas publicitarias eran similares en su confección, lo que llevó a los investigadores a comprobar que todos ellos estaban relacionados entre sí y controlados por las mismas personas.
Las mujeres explotadas, mayoritariamente originarias de las provincias chinas de Liaoning y Fujian, al igual que los detenidos, eran sometidos a un férreo control durante las 24 horas del día y tenían la obligación de estar permanentemente disponibles.
Las víctimas residían en condiciones de hacinamiento cercanas a la esclavitud en el mismo lugar de trabajo, según las mismas fuentes, y su documentación les era retirada en el momento de su llegada a España, por lo que se encontraban en situación administrativa irregular.
Las mujeres debían entregar íntegramente a la organización los beneficios que obtenían con cada servicio.
Los responsables de la red de explotación habían establecido una 'tarjeta de fidelidad' dirigida a los clientes habituales, consistente en un servicio de regalo por cada diez abonados.
Los integrantes de la organización tenían delimitada su función: unos se ocupaban de las infraestructuras buscando y alquilando inmuebles; otros estaban encargados de vigilar a la mujeres y retirarles la documentación, y otros realizaban funciones de publicidad y marketing en páginas web, anuncios en prensa, confección de folletos y tarjetas publicitarias.
La inspección de los cinco pisos de los que disponía el grupo en el Eixample, Les Corts, El Clot y Guinardó ha permitido a la policía intervenir libros de cuentas, tarjetas de publicidad de los servicios sexuales ofrecidos, documentación sobre actividades ilícitas, documentación personal de las víctimas y justificantes de envíos de dinero a China.
Los doce detenidos, a quienes se les imputan presuntos delitos relativos a la prostitución y falsedad documental, pasaron a disposición judicial.