Son instalaciones inmersivas en las que el visitante es "espectador y creador"
BARCELONA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
CaixaForum Barcelona aúna arte, naturaleza y tecnología con dos instalaciones inmersivas del colectivo artístico internacional teamLab, 'Born From the Darkness a Loving, and Beautiful World' y 'Graffiti Nature Lost, Immersed and Reborn', que se podrán ver hasta el 9 de enero.
Según ha explicado la directora general adjunta de la Fundación La Caixa, Elisa Durán, en rueda de prensa, se trata de dos instalaciones que se van transformando a partir de los movimientos e interacciones del visitante, de forma que este es a la vez "espectador y creador".
De este modo, el objetivo de la muestra 'teamLab. Art, tecnologia, natura' es que el visitante entienda que todo está relacionado en el mundo y que cualquier acción tiene efectos.
En este sentido, el miembro y director de comunicación de teamLab, Takashi Kudo, ha dicho que el colectivo considera que el arte puede hacer que la relación entre los seres humanos y el mundo sea "más positiva".
Durán ha asegurado que la exposición es un canto a la belleza del mundo que no pone el foco en "el drama y el conflicto", sino que apela a la responsabilidad y a la esperanza.
LAS DOS INSTALACIONES
'Born From the Darkness a Loving, and Beautiful World' está conformada por grafías japonesas y chinas, que, a medida que el visitante toca, se transforman en lo que significan.
Los elementos se relacionan además entre sí: si un visitante toca una grafía que se convierte en una flor y otro otra que se convierte en un árbol, los dos elementos se pueden unir.
A su vez, 'Graffiti Nature Lost, Immersed and Reborn' muestra un ecosistema en el que conviven criaturas dibujadas por los visitantes.
Las criaturas se comen las unas a las otras, y el sistema se equilibra en función de la cantidad de seres vivos que existen de unas y otras especies.
Así, en ambas instalaciones, lo que pasa en un instante determinado ya no volverá a pasar nunca de la misma forma: se van modificando según las interacciones de los visitantes en cada momento.
UN RETO
Según Durán, la instalación ha supuesto un reto porque ha requerido la construcción de una subestructura de 60 proyectores y 50 altavoces.
Además, se ha tenido que montar por primera vez en remoto, con el equipo de teamLab en Tokio.
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