Foto: EUROPA PRESS
BARCELONA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El CaixaForum de Barcelona ha presentado este martes la exposición 'Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos', que reúne 215 objetos del arquitecto.
La muestra mira en panorámica las creaciones del arquitecto, urbanista, pintor, diseñador de interiores, escritor, editor, fotógrafo y cineasta aficionado Charles-Édouard Jeanneret, alter ago de Le Corbusier.
Maquetas, reconstrucciones, pinturas, esbozos y la reproducción a escala real de cuatro viviendas conforman estas 215 piezas, que permiten ver sus facetas "de forma muy completa", ha resumido en rueda de prensa este martes, la directora general adjunta de la Fundación La Caixa, Elisa Duran.
Ha apuntado que hace 25 años que no se podía ver una muestra de este tipo sobre Le Corbusier en Barcelona, desde la organizada por el Centro Pompidou en la Fundació Miró, y ha destacado la "relación íntima" con Barcelona de Le Corbusier que empezó en los años 30 con la participación en el Pla Macià --con la inclusión de un diorama-- y siguió con una enorme influencia en los arquitectos de la ciudad.
El comisario, Jean-Louis Cohen, ha advertido de que es imposible abarcar en una sola muestra a todas sus producciones --con obras en todos los continentes salvo Australia-- y vertientes, incluida su faceta totalitaria, sino que esta muestra aborda su lado más contradictorio: "Esta tensión hace que Le Corbusier sea emocionante", ya que se trata de un viaje, ha dicho.
La muestra, que podrá verse desde este miércoles y hasta el 11 de mayo, trata de dar a conocer todas las dimensiones del proceso artístico del suizo, buceando en la colección del Museum of Modern Art de Nueva York (MoMA) y con préstamos de la parisina Foundation Le Corbusier.
FORMACIÓN Y VIAJES
Este abordaje de su obra arquitectónica arranca con sus años de juventud, en los que, hijo del centro mundial de la producción relojera, estaba llamado a dedicarse al grabado de cajas de relojes, aunque a los 20 años construyó su primera casa, la Villa Fallet, en las colinas que dominaban el centro de la población, y de la que se pueden ver diversos esbozos.
Esta etapa también albergó sus viajes de formación, en los que es Le Corbusier "observador" pasando por Italia, Viena, París --donde trabajó en el estudio de arquitectura de Auguste Perret--, Alemania, Berlín, los Balcanes, Estambul y Grecia.
'DESPUÉS DEL CUBISMO'
El relato continúa con su establecimiento en París entre 1917 y 1929, una época de amplia proliferación artística de la mano de su manifiesto fundacional 'Después del cubismo' que rechazaba las complejas abstracciones del cubismo en favor del estudio de las formas geométricas puras.
Junto con el poeta Paul Dermée, fundó la revista de arte y cultura 'L'Esperit Nouveau', donde adoptó entonces del seudónimo Le Corbusier para firmar sus provocadores artículos, una época en la que siguió pintando y creando paisajes.
La repercusión internacional de sus libros le propició viajes e invitaciones, así como su primer gran logro fuera de Suiza y Francia: el encargo de construir la sede de la Unión Central de Cooperativas de Consumidores, en Moscú.
No obstante, esta época no fue un éxito absoluto, ya que sufrió al ser derrotado en el concurso del Palacio de los Soviets en Moscú en 1932 y trasladó sus esperanzas de encargos a la Italia fascista, donde tampoco tuvo éxito, una suerte que se prolongó más allá de la Segunda Guerra Mundial, cuando tuvo que afrontar nuevas frustraciones, ya que era una persona "muy ambiciosa".
En 1950 le llegó la oportunidad cuando le propusieron la construcción de Chandigarh, la nueva capital del estado indio del Panyab, que resultó una de las obras más monumentales, y que precedió a su retorno al Mediterráneo para vivir los últimos 15 años de su vida, cuando alcanzó una parte de sus objetivos.
La directora adjunta de exposiciones y colecciones del MoMA, Ramona Bannayan, ha destacado que la muestra refleja cómo Le Corbusier entendió los paisajes durante toda su vida, mientras que el comisario ha considerado que es una "exposición sin precedentes", ya que presenta solamente materiales originales.
La exposición está organizada por el MoMA --donde la vieron 400.000 personas entre junio y septiembre--, en colaboración con la Fondation Le Corbusier de París en un producción de la Obra Social La Caixa, que después de Barcelona la llevará a Madrid --entre junio y octubre--.
