Los campings de Barcelona ingresarán hasta un 5% menos esta temporada

BARCELONA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los campings de la provincia de Barcelona ingresarán entre un 3% y un 5% menos durante esta temporada, un descenso que alcanzaría el 20% o el 30% en el caso de los beneficios obtenidos por los servicios de restauración o comercio ubicados en los recintos, según informó hoy el presidente de la Asociación de campings de Barcelona, Francesc Josep Caballé.

No obstante, los propietarios valoran la temporada como "aceptable" debido a que la ocupación en la primera quincena de agosto registró una "avalancha" que se tradujo en una ocupación media del 94% y compensó el "mal mes de julio" con una media del 65% de ocupación. Además, Caballé señaló que los meses de primavera fueron buenos.

Los motivos que la entidad esgrimió para que este 2007 no se alcancen las cifras registradas el año pasado son "el mal tiempo y las lluvias", que han acortado las estancias (ya de por sí más cortas los últimos años) de los turistas.

Por nacionalidades, los franceses aumentaron su presencia y continúan encabezando la lista de turistas extranjeros en los campings barceloneses, seguidos por los holandeses y los italianos que consolidan su posición.

Asimismo, Caballé destacó la presencia de nuevos turistas de nacionalidades que antes apenas se registraban en los campings de la provincia. Entre éstos, destacó los turistas griegos o rusos.

En cuanto al turista español, el presidente de la asociación aseguró que su presencia "se ha estancado" y muchas veces se limita a una estancia corta "de paso" para dirigirse a otro destino vacacional. Sin embargo, el número de campistas catalanes ha aumentado su presencia este año.

"TRABAS BUROCRÁTICAS".

El responsable de la Asociación de campings aprovechó el balance de 2007 para denunciar las "trabas burocráticas" que encuentran estos recintos cuando deciden solicitar una ampliación de sus instalaciones y acoger a más turistas.

"Los propietarios tienen sus peticiones sometidas a una feroz burocracia que las retiene y les impide ampliar los campings", aseguró Caballé. Este problema no sólo impide incrementar la capacidad, sino que "dificulta" la apertura de nuevos espacios de este tipo.

El principal motivo que, según la asociación, esgrimen los ayuntamientos para no autorizar estas ampliaciones es que "no disponen de recursos suficientes para prestar servicios al incremento de la población que representan los grandes campings durante la temporada alta".

Además, Caballé señaló la "presión inmobiliaria" de Barcelona como "problema añadido a la burocracia" y reconoció que muchos propietarios cierran las instalaciones por las dificultades de seguir su actividad y deciden vender los terrenos para la construcción de viviendas.

Otro de los temas que, transcurrido un año desde su anuncio, aún no ha visto la luz es la nueva normativa catalana sobre el camping que parecía estar acordada, pero que el cambio de gobierno en la Generalitat "ha paralizado", según Caballé.

La asociación declinó hacer cualquier petición a la Administración para que reactive el tema porque aseguran que están "hartos" de pedir que se retome y calificó de "vergüenza" que Catalunya no disponga de esta normativa actualizada, "cuando sí la tienen otras comunidades autónomas".