BARCELONA 14 May. (EUROPA PRESS) -
El centro 'okupado' Can Vies del distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona ha rechazado este miércoles la propuesta del Ayuntamiento de ceder el espacio al colectivo para que pueda continuar sus actividades tras un período de adecuación del edificio que llevaría a cabo el consistorio, durante el que los ocupantes deberían abandonarlo.
El miembro de la Plataforma de Apoyo a Can Vies Ferran Aguiló ha destacado en rueda de prensa que la propuesta incluye el compromiso del consistorio de firmar un convenio para ceder el espacio, pero una vez el colectivo "salga pacíficamente del edificio", según el texto de la propuesta, hecho que ha motivado su desconfianza.
Además, ha remarcado que las obras de adecuación que llevaría a cabo el Ayuntamiento ya las ha previsto Can Vies --que ha encargado un estudio para insonorizar la zona de actividades--, que además las iba a financiar, por lo que la propuesta generaría "un gasto municipal innecesario".
Ha calificado la propuesta como "pura literatura propagandística" tras destacar que el consistorio ha utilizado la amenaza del desalojo --previsto para este mayo-- para entorpecer la negociación, y ha asegurado que desencallar el proceso depende sólo de voluntad política.
El miembro de la plataforma, que aglutina unas 200 entidades, ha remarcado que la propuesta ha llegado pocos días antes de una reunión concertada con el concejal de distrito, Jordi Martí, para este fin de semana --algo que se ha producido para "dinamitar el proceso de negociación", según él-- y ha asegurado que, si el concejal no se presenta al encuentro, considerarán que él ha roto las negociaciones.
"La intención ha sido siempre desalojar y nos han mareado y han estado jugando con nosotros", ha lamentado Aguiló, y ha destacado que los compañeros de partido de Martí (CiU) en el Parlament hablan de chantajes de Madrid a Catalunya pero que están actuando del mismo modo con ellos.
EL ANTECEDENTE DE LA CASA DEL MIG
Ha destacado que otro motivo de su desconfianza es el caso de la Casa del Mig, también en el distrito, que fue abandonada por los ocupantes en 1997 después de que el consistorio les prometiera devolverles el espacio tras unas obras, y finalmente no lo hicieron.
Pese a que ha reconocido que se trataba de otro Gobierno municipal, ha asegurado que es "el mismo animal con otro collar", y ha remarcado que la experiencia les enseñó que no deben abandonar el espacio basándose en compromisos.
Han asegurado que Martí mintió al asegurar que suspender el desahucio no dependía del él ya que, según el miembro de la Comisión de Defensa de los Derechos de la Persona y del Libre Ejercicio de la Abogacía del Colegio de Abogados de Barcelona (Icab) Àlex Solà, se trata de un proceso civil y el Ayuntamiento podría suspenderlo pudiendo retomarlo en cualquier momento.
El miembro de Can Vies Pau Guerra, que ha destacado que el centro cumplió 17 años el pasado sábado, ha remarcado que no se puede negociar con la amenaza del desalojo, y ha pedido su suspensión ante la presencia de más de una quincena de miembros del colectivo.