BARCELONA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El frustrado debate 'cara a cara' entre José Montilla (PSC) y Artur Mas (CiU) y los videos en Internet han copado una campaña catalana escasa en nuevas propuestas.
Aunque las encuestas hayan provocado algunos desánimos entre los socialistas, el partido ha demostrado su fortaleza llenando el Palau Sant Jordi, si bien con menos asistencia que hace un año y medio, cuando dejaron abarrotado el pabellón en la campaña de las generales.
La campaña de los partidos ha tenido toques atrevidos, y han provocado gran revuelo las declaraciones de Joan Puigcercós (ERC) en los primeros días de la campaña, al asegurar que en Andalucía no paga impuestos "ni Dios".
Lo que ha dado mucho que hablar es la campaña en Internet: las juventudes de CDC han presentado a España como un ladrón que roba a Catalunya, y las del PSC han logrado una gran notoriedad presentando a Montilla como superhéroe y con un video en que una joven tenía un orgasmo tras votar socialista.
El PP ha presentado a su candidata al estilo de Angelina Jolie con el videojuego 'Alícia Croft', donde la política iba a la caza y captura de inmigrantes ilegales e independentistas, pero, tras las acusaciones de xenofobia, el partido se ha visto obligado a retocar la aplicación digital.
C's ha conseguido que su video de campaña esté entre los más vistos del mundo, con unas imágenes donde ciudadanos de todas las edades sienten ira ante el nacionalismo y corrupción, se desnudan y se incorporan a una tropa de ciudadanos desnudos que arropan a Albert Rivera.
Los extraparlamentarios también han dado que hablar: la CORI ha despertado el interés de los programas de corazón por fichar al popular travesti Carmen de Mairena, y Montserrat Nebrera (Alternativa de Govern) ha sorprendido a todos con un video que ha logrado más de 100.000 visitas, con gemidos de fondo y la candidata vestida sólo con una toalla.
IDEAS FUERZA
El candidato de CiU a la Generalitat, Artur Mas, ha repetido hasta la saciedad que quiere un gobierno fuerte, y ha insistido en su propuesta estrella, el concierto económico, en una campaña durante la cual ha recorrido las cuatro provincias catalanas pero ha esquivado preguntas que le lanzaba su rival, José Montilla.
El candidato socialista ha insistido por activa y por pasiva en que Mas "no es de fiar" porque no dice con quién pactará ni los recortes que piensa hacer ni si es independentista, en una campaña en la que Montilla también ha avanzado que, si pierde, no volverá a presentarse, y si es reelegido, contará con Antoni Castells y Ferran Mascarell en el Govern.
Joan Puigcercós (ERC) ha hecho varios guiños a CiU en una campaña que ha planteado como un duelo con el PP por ser la tercera fuerza en el Parlament, por lo que ha pedido el voto útil independentista, consciente del desgaste que supone la irrupción de dos candidaturas independentistas: Reagrupament y la coalición de Joan Laporta, Solidaritat Catalana per la Independència.
Acompañada por un desembarco de líderes nacionales, Alícia Sánchez Camacho se ha concentrado en Barcelona y su conurbación, tratando de impedir una victoria masiva de CiU que le lleve a ser decisivo para frenar la "deriva independentista" que tendría un gobierno monocolor de Mas.
Joan Herrera (ICV-EUiA) ha hecho gala de ser la alternativa a los recortes, con la esperanza de mantener sus votantes tradicionales y de incorporar los que están "decepcionados" por los recortes sociales del Gobierno del PSOE.
Albert Rivera (C's) no sólo ha hecho gala de su bilingüismo, sino que dice que su partido es la única alternativa real ante la corrupción y el exceso de burocracia.
