Una caravana solidaria truncada por un secuestro con la sospecha del sello Al Qaeda

Actualizado: lunes, 30 noviembre 2009 22:21

Gobierno y autoridades intensifican contactos mientras la ONG afirma que era una ruta "muy segura"

BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secuestro de tres cooperantes catalanes -- Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez-- mantiene en vilo a Gobierno, Generalitat, ONG y familiares 24 horas después de su secuestro en Mauritania cuando iban en el último coche de la caravana solidaria que por novena vez organizaba Barcelona Acción Solidaria.

Tras la confusión de las primeras horas, por la mañana ya se apuntó la hipótesis de que tras el secuestro podría estar Al Qaeda, a través del grupo 'Al Qaeda para el Magreb Islámico' (AQMI), célula integrada en la red internacional que dirige Ben Laden.

Fue el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien apuntó la sospecha. "Todo parece que sería un secuestro de AQMI, que es Al Qaeda del Magreb Islámico; no sería el primer secuestro que hace en esa zona de cooperantes europeos o norteamericanos", dijo.

No obstante, a última hora de hoy, todavía nadie se ha atribuido el secuestro de los tres cooperantes --dos empresarios y una funcionaria de justicia "implicados" en tareas de voluntariado-- por lo que los familiares y amigos siguen a la espera de tener una confirmación oficial.

Durante toda el día, Gobierno y autoridades de los países implicados intensificaron los contactos. Desde Estoril (Portugal), el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, explicó que España, Mauritania y Malí han puesto en marcha un dispositivo de búsqueda por tierra y aire para localizar a los secuestradores y evitar que puedan huir a otro país.

El Gobierno español ofreció apoyo logístico con el envío de "aviones y helicópteros de reconocimiento de la Guardia Civil".

CARRETERA "SEGURA"

El secuestro se produjo a las 19.30 horas de ayer en Mauritania (una más en la España peninsular) cuando un convoy de la ONG circulaba por la carretera entre Nuadibú y Nuakchot se percató de que el último vehículo de la caravana se había quedado atrás.

Al retroceder, se encontraron con el coche vacío, con las puertas abiertas y vieron huellas de otro vehículo dirigiéndose hacia el interior del desierto, según relató hoy ante el propio Moratinos.

La ONG se puso inmediatamente en contacto con la Embajada de España en Nuakchot y las autoridades españolas desplegaron toda una serie de gestiones para garantizar la seguridad del resto del convoy, que pudo regresar a Nuakchot.

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, explicó hoy ante los medios que un total de 53 personas iban en la caravana: 32 de ellas en el convoy asaltado; 14 en Dakar (Senegal), entre las que se encuentra su mujer y la esposa del delegado de Presidencia del consistorio, Ignasi Cardelús; y siete en Kakhla (Marruecos). Dijo que el resto de integrantes del convoy asaltado se encuentran bien, bajo protección de la embajada y la policía mauritana en Nuakchot.

Por su parte, el director de la caravana solidaria, Francesc Osan, afirmó que la caravana solidaria no había sufrido "ningún percance" en otros años que se había realizado y que siempre han contado con todas las facilidades en los países que ha visitado.

En declaraciones a Europa Press, explicó que el hecho de que los asaltantes no se llevaran nada de valor del vehículo asaltado indica que se puede estar ante un secuestro que "no es por motivación económica, sino política".

Por la tarde, el mismo Osan explicó en rueda de prensa que en las próximas horas decidirán por "consenso" con el personal que está en Mauritania si siguen con el proyecto o regresan, en función de los acontecimientos.

Osán comentó que ha hablado con los cooperantes que permanecen en la zona y que se encuentran "preocupados, angustiados y cansados", ya que no durmieron en toda la noche.

Con todo, insistió en que la carretera por la que circulaban era una ruta "segura", la arteria que une las dos principales ciudades del país, por donde habían pasado en anteriores ocasiones.

TRES VOLUNTARIOS IMPLICADOS

Los tres secuestrados eran experimentados en el terreno. Para Roque Pascual es su séptima edición, para Alicia Gámez, la quinta o sexta y para Albert Vilalta, la cuarta o quinta. Todos eran miembros de la junta de la asociación.

Vilalta, director general de Tabasa y Túnel del Cadí desde abril de 2007, es hijo de Albert Vilalta, que fue conseller de Medio Ambiente en el Govern de Jordi Pujol.

Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la UPC especializado en transportes, y máster en organización y dirección de empresas especializado en construcción, fue el ingeniero jefe del Ayuntamiento de Barcelona entre 2000 y 2006, y en 2006-2007 fue director regional en la Constructora Hispánica.

Por su parte, Roque Pascual, empresario, también colabora con Barcelona Acció Solidària desde hace años, y colabora en otros voluntariados. En 2007 fue nombrado patrono de la Fundació Tallers, un centro que facilita que los discapacitados psíquicos accedan al mundo laboral.

Alicia Gámez es funcionaria del juzgado de primera instancia número 26 de Barcelona. Lleva muchos años dedicada a la cooperación humanitarias, a la que incluso destina parte de sus vacaciones, según explicó hoy la juez del Penal 21 de Barcelona, Mª Dolores Leyva, en declaraciones a Europa Press.