Carod Rovira desea "suerte, paciencia y mano izquierda" al nuevo obispo de Lleida en el conflicto por el arte sacro

Actualizado: domingo, 21 septiembre 2008 23:33

LLEIDA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, deseó hoy "suerte, paciencia y mucha mano izquierda" al nuevo obispo de Lleida, Joan Piris, en el conflicto con la diócesis de Barbastro-Monzón por el arte sacro en litigio.

Carod realizó estas declaraciones tras la toma de posesión del obispo en la Catedral de Lleida, que reunió a más de mil personas --entre ellas el nuncio apostólico Manuel Monteiro de Castro, al que el republicano saludó en portugués.

El vicepresidente catalán se refirió a uno de los asuntos que el nuevo obispo ya tiene sobre la mesa, el acuerdo entre los obispados de Lleida y Barbastro-Monzón por el que el primero tiene que entregar las piezas de arte sacro que le reclama el oscense.

Según Carod, los conflictos de estas características se deben resolver "por la vía del sentido común, por la vía del diálogo, pero sobre todo por la vía de la discreción". A su juicio, es un tema muy sensible en el cual, "como en otros, una mediatización excesiva del tema puede hacer mal".

"Lo importante es que las instituciones hablen, que las administraciones se entiendan y, si hay buena disposición para llegar a acuerdos, seguro que se llegará", aseguró en una valoración en la que coincide con el alcalde de Lleida, Àngel Ros, y el presidente de la Diputación, Jaume Gilabert.

Carod asistió a la toma de posesión de Piris por tratarse de un acto importante, no sólo para la Iglesia católica leridana, "sino para el conjunto de la sociedad, porque desde la laicidad positiva el Govern reconoce los valores positivos de las diferentes confesiones religiosas como factor de cohesión social".

El nombramiento de Piris reunió en la Catedral de Lleida a unas mil personas que escucharon la lectura de la carta en la que el Papa Benedicto XVI comunicó en julio al entonces obispo de Menorca que se haría cargo de la diócesis de Lleida.

El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, el cardenal arzobispo de Barcelona, Luís Martinez Sistac, los obispos de las diócesis vecinas y de otras más alejadas como la de Mérida-Badajoz o el administrador apostólico de Asidonia Jerez fueron algunos de los asistentes a la ceremonia, en la que hubo una gran participación del Obispado de Menorca, del que procedía; de Valencia, su provincia de origen, y de Cullera, su pueblo natal.

En su primera homilía, Piris hizo un llamamiento a la tolerancia entre comunidades religiosas y saludó explícitamente a los inmigrantes. También aprovechó para pedir más vocaciones. "Ojalá el Señor haga que en nuestra diócesis haya cada día más jóvenes dispuestos a consagrarse por la vía de este servicio", dijo.