Anuncia que habrá "lo antes posible" una reforma "en profundidad" del Impuesto de Sucesiones, sin eliminarlo
BARCELONA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, afirmó hoy que el cambio del modelo de financiación autonómica es "un objetivo prioritario" para el Ejecutivo catalán, para conseguir que mejore de "forma relevante" el nivel de recursos de que dispone la Administración catalana. Castells aventuró que la negociación no será "fácil" y pidió la unidad de todas las fuerzas políticas catalanas.
Castells, que intervino en el pleno del Parlament para presentar el proyecto de Presupuestos de 2007, señaló que el nuevo modelo debe garantizar más recursos, más capacidad de decisión sobre los tributos propios, tanto en el terreno normativo como en materia de administración tributaria, y "unos mecanismos de solidaridad más transparentes y reglados", que no penalicen, "como sucede ahora, a las comunidades que, como Catalunya, pagan más impuestos".
El titular de Economía reclamó "lealtad" a todas las fuerzas políticas catalanas con el pacto que supone el nuevo Estatut, que fue refrendado por el conjunto de los ciudadanos de Catalunya. En este sentido, ofreció, en nombre del Ejecutivo de José Montilla, la "mano abierta" para hacer posible la unidad y poder negociar "desde la firmeza y la responsabilidad"
PRESUPUESTOS SOCIALES
Castells hizo este ofrecimiento tras exponer ante el pleno las líneas básicas de los Presupuestos de la Generalitat para 2007, que ascienden a 32.218 millones de euros, con un incremento del 8,5% respecto al ejercicio anterior ( un 7,2% en términos homogéneos, si se excluye la refinanciación de préstamos acumulados este año).
El conseller señaló que estos presupuestos, los primeros del gobierno de José Montilla y los primeros tras el nuevo Estatut, están marcados "por el rigor y la ambición" y negó que se trate de unos presupuestos expansivos, sino que "suponen un crecimiento moderado en relación al conjunto de la economía".
Además, subrayó el "salto cualitativo" en materia de políticas sociales, con la contratación de más maestros, más médicos y más mossos. Los Presupuestos prevé la incorporación de 9.887 nuevos empleados públicos. Las partidas presupuestarias que más crecen son las dedicadas a vivienda (56,5%), la Investigación, Desarrollo e Innovación (43,7%), el ciclo del agua (33,3%), la Seguridad (19,7%) y las transferencias a los entes locales (19,1%).
Castells destacó que las universidades deben tener "confianza" en que constituyen un objetivo prioritario en la acción del Gobierno catalán y señaló que la Generalitat "ha hecho, hace y hará un especial esfuerzo financiero para dotarlas de los recursos necesarios en las tres líneas básicas en las que se concreta su labor: la actividad ordinaria (especialmente vinculada a la docencia), las inversiones y la docencia.
En opinión de Castells, Catalunya "vive un buen momento económico", con una tasa de crecimiento en el primer trimestre del 4% y con 3,5 millones de trabajadores ocupados, un hecho sin precedentes. Castells destacó que la población de Catalunya se ha incrementado en 873.000 personas entre el año 2000 y 2006, de los que 732.159 (el 84%) preceden del extranjero. En seis años, el peso de inmigración ha pasado del 2,9 al 12,8% del total de la población catalana.
IMPUESTO DE SUCESIONES
Por otra parte, el conseller anunció que el Ejecutivo catalán abordará "sin dilaciones" la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para que "entre en vigor lo antes posible".
Castells subrayó que el objetivo es dejar fuera de la tributación las herencias de viviendas hasta importes "relativamente altos" (500.000 ó 600.000 euros) y hacer tributar gradualmente por las cantidades que excedan de estos importes. Asimismo, se dejará totalmente fuera de la tributación el patrimonio afecto a la actividad productiva, que hoy ya no tributa cuando hay un grado estrecho de consanguinidad, pero puede hacerlo en algún otro supuesto.
En todo caso, el titular de Economía catalana reiteró su posición contraria a la eliminación total de este impuesto, aunque señaló que "nadie puede ser indiferente" a la competencia que supone que otras autonomías hayan suprimido prácticamente este impuesto. "Todos juntos deberiamos plantearnos si creemos o no conveniente que exista el Impuesto de Sucesiones" y "en tal caso, sería necesario ver que hay que hacer, entre todos, para prevenir las consecuencias indeseadas de un competencia fiscal a la baja que podría acabar conduciendo a su desaparición".
