BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, vio "comprensible" la "alarma" de la sociedad y su "dificultad de entender" las medidas de ajuste drásticas en un momento en que los indicadores económicos están empezando a mejorar, pero señaló que la característica específica de España y Catalunya es que además de salir de la recesión deben mejorar la competitividad, y para ello "la única receta son ajustes --para reducir el déficit-- y reformas; las dos y a la vez".
En la clausura de las jornadas 'Catalunya después de la crisis', ejemplificó que "no valen soluciones de maquillaje para bajar la fiebre, sino actuaciones a fondo para reducir la infección". Apostó por un "ajuste fuerte", aunque al principio sea doloroso, para volver a crecer "lo antes posible" y rápidamente. La alternativa sin reformas es una larga etapa de estancamiento que no permitirá crear empleo, alertó.
Añadió que Europa debe avanzar en su integración política para mantener la fortaleza del euro, ya que "no hay moneda sin Estado", con instrumentos como un Tesoro Público común y un mayor presupuesto federal, o "como mínimo" una mayor coordinación de las políticas fiscales y financieras.
"Es la hora del ajuste y las reformas, y la hora de la política para hacer posible lo que es económicamente necesario", remachó. Pidió liderazgo para dibujar una estrategia de crecimiento y poder pedir sacrificios sabiendo el objetivo, y criticó el enfrentamiento político que no sirve para avanzar.
Insistió en que Catalunya es el "tractor" para salir de la crisis en el conjunto de España por su importante peso en las exportaciones y su base industrial, y que para ello, España "debe ver qué necesita" la economía catalana para "ayudarla a salir de la crisis".
PERSISTENCIA DE LA RESTRICCIÓN CREDITICIA
En las mismas jornadas, durante el debate 'Financiación de la empresa. ¿Remite la sequía crediticia?', el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, y el secretario de Economía y presidente del Institut Català de Finances (ICF), Andreu Morillas, coincidieron en que las pymes son las empresas que más están sufriendo la restricción de crédito.
El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola, insistió en que "no remitirá la sequía crediticia" y que todavía quedan "unos años en que el crédito estará contenido".
Argumentó que España es un país "muy endeudado", tanto en el sector público como en el privado, y que "lo natural es que el país realice un proceso de desapalancamiento y purgue este proceso".
También señaló la dependencia de la financiación exterior, con el consiguiente castigo de los mercados internacionales por la desconfianza sobre el futuro del país, lo que ha situado las primas de riesgo en máximos históricos. Añadió que la reestructuración del sistema financiero español "distraerá" a las entidades de la concesión de crédito hasta que se complete el proceso.
Respecto a la salida de la crisis, Morillas señaló tres retos en Catalunya: establecer una senda "planificada y creíble" de reducción del deficit; reformar el Estado del Bienestar para que perdure a largo plazo, y definir "un marco razonable de inversión pública". También apuntó a tratar "cómo hacer la gran digestión" de los cuatro o cinco puntos que sobran de peso de la construcción.
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