Castells pide consenso para afrontar "reformas de fondo" en España sin temor a perder elecciones

Actualizado: jueves, 28 mayo 2009 23:33

SITGES (BARCELONA), 28 May. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Economía y Finanzas, Antoni Castells, destacó hoy que España necesita "reformas de fondo", y que para realizarlas sin pensar en réditos electorales, es necesario el "consenso" y "compartir protagonismo", para lo que ofreció la aportación de Catalunya, el "primer motor económico" del país y dispuesto "a jugar su papel".

En su intervención en la mesa 'Sistema financiero y financiación empresarial' de la XXV Reunión del Círculo de Economía, Castells afirmó que "cuando uno gobierna tiene que hacer reformas. Uno gobierna para hacer aquello que conviene, no pensando en ganar las próximas elecciones".

Para salir de la crisis, defendió el modelo que impulsa Catalunya, "basado en la actividad productiva de verdad, la fuerza empresarial, en el cambio de fondo, la innovación, la capacidad de captar talentos y la apertura de la economía", repasó.

Expuso que ante la crisis actual de una complejidad sin precedentes, con el mundo entero en recesión, se deben confirmar los brotes verdes, y "destacar lo positivo siempre que sea real". "Parece que baja el ritmo de aumento del paro y algunos indicadores de confianza mejoran, pero seguimos cayendo, más despacio" aseveró.

En este sentido, argumentó: "Tocar fondo es una buena noticia porque quiere decir que no puedes caer más, pero también quiere decir que has llegado bastante abajo, y que la noticia sea buena depende de si te quedas en le fondo o no. Dependerá de lo que hagamos los empresarios y los gobiernos".

Asimismo, consideró que se debe abordar a la vez la recesión y la recuperación del sistema financiero: "No podemos no abordar los problemas de la recesión diciendo que primero debemos recuperar el sistema financiero, porque si no llegaríamos demasiado tarde".

Explicó que los problemas de solvencia y de liquidez "se retroalimentan, y cuanto más se prolonga el atasco del flujo de crédito, más puede precipitar la caída de empresas que están bien, pero a las que se les corta el oxígeno de la financiación".

Instó a "aprender de los errores", y tras descubrir que un tercio del sistema financiero mundial estaba quebrado, renovar el sistema regulador, con novedades como que supervise el valor de los activos. En el marco de la UE, lamentó que no existan organismos supervisores comunitarios para adoptar medidas conjuntas, y aplaudió la propuesta de creación de un ente en este ámbito.

"Europa está actuando con menos eficacia y rapidez que Estados Unidos", remachó, y vio paradójico que las elecciones europeas del 7 de junio lleguen en un contexto en el que las políticas son "menos europeas que nunca".

El presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Aurelio Martínez, repasó que tras los "grandes problemas de liquidez" de 2008, el Gobierno hizo frente a la coyuntura con el Fondo de Adquisición de Activos Financieros y la línea de avales para que bancos y cajas pudiesen buscar financiación en el exterior a mejor precio. Añadió que el ICO ha incrementado sus líneas un 60% para ayudar a las empresas.

Defendió que el ICO "ha hecho sus deberes, ha ido a los mercados exteriores, ha captado el ahorro externo y lo ha traído a la economía Española", y aunque no ha conseguido lo "deseado", sí ha logrado una cifra "aceptable".

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Simón Pedro Barceló, recordó las cinco propuestas que ha trasladado la entidad al Gobierno para afrontar la crisis --expuestas el lunes tras su asamblea anual--, tanto fiscales como laborales, y pensando en el largo plazo con reformas estructurales. Puso énfasis en la necesidad de mejorar la competitividad, trabajando "más y mejor".

Entre las cinco medidas que defiende el IEF figuran que se extienda la reducción de cinco puntos del Impuesto de Sociedades a pymes y autónomos al conjunto de las empresas españolas y que se abarate la creación de empleo reduciendo en dos puntos las cotizaciones que pagan las empresas a la Seguridad Social. Barceló hizo énfasis en que la defensa de la reforma laboral no es para abaratar el despido, sino el coste del mantenimiento del empleo.