BARCELONA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía en funciones, Antoni Castells, ha considerado este miércoles que el virtual presidente de la Generalitat, Artur Mas, merece un "margen de confianza" para impulsar su proyecto político.
Pese a esta postura, Castells ha asegurado que Catalunya padece un "gravísimo problema de degradación de la vida pública" que merece una reforma en profundidad y que no se soluciona cambiando al presidente de la Generalitat.
"Dejemos que Artur Mas respire y démosle un margen de confianza. Lo que estoy diciendo es que hay un problema de fondo que no se resuelve cambiando al presidente ni cambiando los miembros de uno u otro partido", ha sentenciado.
En el acto de presentación del libro de Josep Ramoneda 'Contra la indiferencia', ha defendido que es necesario un "amplio movimiento reformista, regeneracionista, que ayude a recuperar la confianza de los ciudadanos de la política".
Castells, que meses antes de las elecciones renunció a formar parte de la lista del PSC tras siete años al frente de Economía, no ha aclarado si pretende impulsar una nueva plataforma o partido que articule sus demandas reformistas.
El conseller ha considerado que la sociedad carece de liderazgos potentes, que no significa forzosamente carismáticos, unos liderazgos que, a su juicio, tendrían que aglutinar una respuesta general y de consenso a los retos de la crisis.
"Aunque tengamos claras las medidas contra la crisis, o hay un poder político suficiente o no haremos nada", ha sentenciado.
ESTADO-NACIÓN "FALLIDO"
Castells ha considero que España es un estado-nación "fallido" porque el poder político central no es lo suficientemente fuerte para imponerse a la fuerza de la periferia, y ni Catalunya ni el País Vasco son lo bastantes fuertes para independizarse.
En el ámbito de la economía, ha lamentado que, mientras el poder económico se ha globalizado, el poder político sigue ejerciéndose localmente, por lo que los mercados y las agencias de calificación siguen ejerciendo su amplia influencia con "arrogancia", sin el contrapeso de la acción política.