Catalunya alcanza la incidencia máxima de la gripe

BARCELONA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

Catalunya ha registrado durante la segunda semana de febrero la incidencia máxima del virus de la gripe durante esta temporada, debido a la mayor presencia de la variante B, hasta situarse en los 270,4 casos por 100.000 habitantes.

En declaraciones a Europa Press, el jefe del Servicio de Cuidados Intensivos del Hospitall Vall d'Hebron y coordinador del registro europeo de gripe, Jordi Rello, ha señalado que el máximo ha venido marcado por una mayor incidencia en los menores de 14 años, tres semanas después del retorno de los escolares a los aulas tras las vacaciones navideñas.

A pesar de ello, los casos registrados son más benignos que los de la segunda semana de enero, ya que la gripe A prácticamente ha desaparecido del mapa y el repunte vivido en febrero se ha debido a variantes de la gripe menos agresivas, lo que produce pocas hospitalizaciones.

En total, y según los datos del Plan de Información de las Infecciones Respiratorias Agudas de Catalunya (Pidirac), en lo que va de temporada gripal se han registrado en Catalunya 482 casos graves confirmados, de los que más de la mitad presentaban algún factor de riesgo previo.

La cifra de ingresos se acerca bastante a los 771 casos graves que se alcanzaron la temporada pasada, lo que según Rello demuestra que el virus de la gripe A ha seguido presente este año, aunque no se haya informado tan extensamente.

Entre las diferencias, el especialista del Vall d'Hebron ha precisado que la gripe B ha tenido una presencia que no se había dado el año pasado, mientras que ha destacado la "especialización" del virus A en afectar directamente al pulmón --tres de cada cuatro ingresados en las UCI lo fueron por una afectación pulmonar".

IGUAL QUE EN 1968

Rello, responsable también del Grupo de Sepsis e Infección Respiratoria Grave del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR), ha subrayado que la pandemia de la gripe ha seguido un patrón interanual de comportamiento muy similar al de 1968.

La diferencia, a su juicio, es que entonces no existían unidades de cuidados intensivos con capacidad para aportar a los enfermos respiración artificial, ni la investigación actual en vacunas, y por ello la mortandad no es tan elevada.

Rello ha asegurado que el 94% de los ingresados en las UCI a lo largo de este año no habían sido vacunados, por lo que ha abogado por incrementar la prevención en los grupos de riesgos --en especial embarazadas, además de personas obesas, fumadores crónicos y enfermos cardiovasculares--.