BARCELONA 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Catalunya se sitúa por debajo de la media europea en consumo de bolsas de plástico de un solo uso, teniendo en cuenta que los ciudadanos europeos consumen unas 198 bolsas cada año, mientras que los catalanes usan unas 179.
Así lo ha revelado este martes el presidente de la Asociación de Ciudades y Regiones para el Reciclaje y la Gestión Sostenible de los Recursos (ACR+), Jean-Pierre Hannequart, en la presentación del informe 'Bolsas de plástico: inventario de los instrumentos políticos'.
En rueda de prensa, Hannequart ha explicado que el informe realiza una revisión a fondo de todas las políticas y prácticas aplicadas en torno a las bolsas de plástico de un solo uso, y da una visión genérica de las diferentes opciones políticas e instrumentos existentes para eliminar los efectos negativos del de estas bolsas.
Se estima que durante el 2010 se usaron en la Unión Europea (UE) 98,6 mil millones de bolsas de plástico con asa, un 89% de las cuales eran de un solo uso y la mayoría no biodegradables; de acuerdo con estas estimaciones, sólo un pequeño porcentaje (6,6%) son recicladas, ante el 50% de bolsas lanzadas a los vertederos o incineradas sin posible recuperación de energía.
El problema todavía es mayor en países en vías de desarrollo, con deficientes prácticas de gestión de los residuos sólidos, especialmente en países en que los residuos son frecuentemente vertidos en el mar o en ríos.
Ante esta situación, algunas de las actuaciones que propone el informe de ACR+ son la prevención de la expulsión de residuos plásticos sobre el medio ambiente, una mayor sensibilización de la sociedad, la reducción del consumo de estas bolsas, favorecer su multiuso, promover el reciclaje y conseguir un acuerdo voluntario para realizar estas prácticas.
Con todo esto pretende avanzarse hacia una situación de "cero vertederos de plástico en la naturaleza", como ha señalado Hannequart.
RESIDUOS MARINOS
En el Mediterráneo, a pesar de todos los esfuerzos hechos en el ámbito autonómico, estatal e internacional, los residuos marinos siguen aumentando; un ejemplo sería el de julio de 2011 cuando un grupo de investigación francobelga localizó 250 mil millones de residuos plásticos en el fondo marino y 500 toneladas flotando en la superficie.
Actualmente no existe ninguna ley comunitaria destinada a tratar específicamente la cuestión de las bolsas y los residuos plásticos; a pesar de ello, los países del Mediterráneo ya están llevando a cabo diferentes iniciativas ante el problema creciente de los residuos marinos, entre los cuales destaca el Pacto por la bolsa catalán.
Esta iniciativa, según ha explicado el director de la Agencia de Residuos de Catalunya (ARC), Josep Maria Tost, consiguió una reducción del consumo de bolsas per cápita del 45% en 2011 respecto a los últimos cuatro años y del 50% en 2012.
El futuro Pacto por la bolsa promoverá acciones de prevención de la distribución gratuita de bolsas de plástico, así como una mayor oferta de productos alternativos para transportar la compra --bolsas reutilizables, biodegradables, entre otros--, y por el momento parece que esta recibiendo una respuesta positiva por parte de la ciudadanía.
Asimismo, Tost ha ofrecido una serie de soluciones para los comercios con el fin de reducir la polución que provocan estas bolsas de un solo uso, como son el refuerzo del cobro de las bolsas o la prohibición de éstas.