De izquierda a derecha, las redactoras y miembros de SOS Racisme Kaire Ba Dejuan y Úrsula Ruiz - EUROPA PRESS
BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El informe de la plataforma SOS Racisme Catalunya y el proyecto Pareu de parar-me, 'Vigilancia 02. Un análisis de datos sobre las identificaciones por perfil étnico-racial' ha determinado que, en 2021, los Mossos d'Esquadra identificaron a 3,48 personas extranjeras por cada persona española identificada.
Lo han explicado en rueda de prensa este miércoles las redactoras del informe y miembros de la plataforma Kaire Ba Dejuan y Úrsula Ruiz, y han añadido que el año pasado, de las 602.387 identificaciones realizadas en Catalunya, 241.012 fueron a población extranjera, cifra que representa un 40% del total.
El informe, que recoge datos de siete áreas básicas policiales catalanas desde 2018 hasta 2021 a través de una petición en el portal de transparencia de la Generalitat, pretende demostrar que "las identificaciones policiales responden a un sesgo discriminatorio en función de los perfiles étnicos y raciales y la apariencia de extranjero de los ciudadanos".
En el mismo documento recuerdan que, según la ley, las identificaciones policiales son una práctica de control de identidad en las que la figura de autoridad requiere a un miembro de la comunidad enseñarle su documentación; un protocolo que, según la Ley orgánica 4/2015, es legal siempre que existan indicios de que la persona identificada haya podido cometer una infracción, o bien se considere necesario la acreditación de la identidad para prevenir la comisión de un delito.
Denuncian que, a diferencia de otros países, este indicio de sospecha para prevenir la comisión de un delito "no está definido y eso da pie a la segregación".
En relación con las detenciones, en el documento se constata que, durante los cuatro años en los que se centra, por cada persona española detenida se detienen a ocho extranjeras, dato que contrasta con la tasa de condena ya que, según afirman, hay menos personas extranjeras condenadas que españolas.
"La policía tiene un poder simbólico, y su trabajo tiene un simbolismo que va más allá de la ley; y si al final, aunque las identificaciones por motivos étnicos o raciales estén prohibidas, no hay consecuencias disciplinarias para estos agentes, ¿dónde queda la prohibición?", ha concluido Ruiz, quien ha atribuido a la inconcreción de la ley el amparo de estas prácticas discriminatorias.