Catalunya está "perpleja" por la pérdida de liderazgo y debe acelerar los cambios, según el IEC

Actualizado: miércoles, 3 septiembre 2008 15:47

El anuario Societat Catalana 2008 constata que el país se ha dormido "en los laureles" y debe recuperar terreno

BARCELONA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

Catalunya está "perpleja" al darse cuenta de que en los últimos años ha perdido liderazgo económico y social en e incluso en Europa, por lo que deberá cambiar algunos aspectos y acelerar otros para recuperar el terreno perdido, según el anuario Societat Catalana 2008 del Institut d'Estudis Catalans (IEC).

Según el sociólogo y presidente de la Associació Catalana de Sociologia (ACS), filial del IEC, Oriol Homs, Catalunya tiene que enfrentarse, además, a los rápidos cambios sociales internos, con la llegada masiva de inmigrantes en los últimos años, y a los importantes cambios globales.

El anuario del IEC, el segundo tras el del año pasado, ha sido realizado por varios sociólogos y expertos que han analizado, bajo la coordinación de Teresa Montagut, hechos y situaciones de 2007 en seis grandes áreas de la sociedad catalana, como la política, la economía, la salud, la educación, el medio ambiente y la demografía.

Para Homs, autor del prólogo, Catalunya se ha dado cuenta de que "ha cambiado", como le sucede a un adolescente, por lo que se encuentra en un "estado emocional" de "desorientación". La sociedad catalana ha cambiado por la "fusión" de numerosas transformaciones sectoriales.

Según él, el país se "ha dormido" cuando las cosas iban bien ecónomicamente, y ahora esto "pasa factura". "No hemos aprovechado suficientemente los años buenos", lamentó, y recordó que "no se ha reducido la pobreza ni se ha aumentado la productividad". También se preguntó qué "estrategia" se ha seguido en Madrid para mejorar la situación de Catalunya.

Pese a este análisis, el sociólogo considera que Catalunya todavía "no ha perdido el tren, pero no va en los vagones delanteros". "Falta empuje y aceleración, más exigencia" y acelerar los cambios y reformas para no descolgarse definitivamente.

Como ejemplo de ello, alertó de que no se conseguirá la integración efectiva de los últimos inmigrantes sólo ofreciéndoles educación, sanidad y vivienda --"hasta ahora no se los hemos ofrecido", añadió--. Según él, en las anteriores oleadas migratorias se ofrecía a los recién llegados "esperanzas de cambio".

Aunque el informe no compara la situación catalana con la de otras regiones o países europeos, Homs sí admitió que también tienen problemas zonas como la Alemania del Este, que no se ha acabado de integrar tras la reunificación del país; el norte de Italia, que se considera rico pese a estar en un Estado con muchos problemas políticos y económicos; o Irlanda, que ahora ha sufrido un "batacazo considerable" tras el auge económico de los últimos años.

DESAFECCIÓN POLÍTICA

En el análisis político de la situación catalana, Homs y los expertos consideran que hay cierta desafección de la población, aunque sólo de algunos sectores, y que el eje electoral nacional ha dejado paso al tradicional izquierda-derecha, lo que configura una "nueva mayoría política y no coyuntural".

Montagut explicó que la pérdida de poder económico de Catalunya se debe en parte a que se ha basado en "sectores poco productivos" que sólo son efectivos con bajos costes. También se critica la "baja formación continua" de los trabajadores.

En cuanto a la educación, el análisis determina que la variable más explicativa de las diferencias de resultados entre alumnos es la procedencia de los padres, por lo que el sistema educativo tiene que luchar para disminuir la segregación escolar y decidir si apuesta por un sistema igual para todo el mundo o equitativo y que tenga en cuenta las diferencias sociales.

Sobre la salud, el informe explica que las clases medias "perciben" una pérdida de salud, por lo que en los próximos años se tendrá que comprobar si es verdad o se debe a que el ideal de salud cada vez es más alto.

La gestión del territorio y el medio ambiente también evidencia la desorientación de Catalunya, como se ve en las polémicas entre ecologistas "globales" que apuestan por la energía eólica y los "locales", que se oponen a la instalación de molinos de viento en ciertos parajes.

Una cuestión tradicionalmente controvertida es el uso de la lengua catalana. El informe del IEC, máximo responsable de la normativización del idioma, tiene una "mirada esperanzadora" y ve un futuro "abierto" para el catalán.