En otoño habrá precipitaciones "ligeramente por debajo" de la media
BARCELONA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Catalunya ha registrado durante los meses de junio, julio y agosto unas temperaturas que, en términos globales, fueron de 1,5 grados por encima de la media que se ha dado en la comunidad desde 1971, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) presentados hoy en Barcelona.
El conjunto de España, a excepción de Menorca, presentó temperaturas más altas de lo normal, lo que ha conllevado que este sea el octavo verano más cálido de la serie. Desde 2000, seis veranos han sido los más cálidos desde que se tienen registros.
Los datos expuestos han permitido afirmar al delegado de la Aemet en Catalunya, Antonio Conesa, que el verano de 2010 ha sido "cálido, pero irregular", con episodios sucesivos de tormentas en Catalunya que, además, supusieron batir récords históricos de temperatura durante la ola de calor vivida el 27 de agosto.
Conesa ha ejemplificado la mayor sucesión de periodos climáticos extremos en el hecho de que durante dicha ola de calor las temperaturas registradas en diversas estaciones de la Aemet en Catalunya fueron las más altas desde que se tienen registros.
Los 38 grados del Aeropuerto de El Prat (Barcelona) representaron la temperatura más alta de los últimos 80 años, mientras que los 41,1 grados vividos en Tortosa (Tarragona) fueron la máxima de los últimos 117.
Conesa ha recordado que España vivió episodios similares como consecuencia de la llegada de una ola de calor africano, como reflejan los 42,8 grados registrados en Zaragoza y los 43 de Valencia.
En relación a las predicciones para el otoño, y que incluye los meses de octubre, noviembre y diciembre, Conesa ha señalado que esperan temperaturas similares a las medias de los últimos años, así como una precipitaciones "ligeramente por debajo".
INFLUENCIA DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Preguntado sobre la posibilidad de que el aumento de las medias climáticas en verano estén relacionados con el cambio climático, el responsable de la Aemet ha descartado poder afirmarlo sin lugar a dudas, puesto que la variabilidad atmosférica es, hasta la fecha, mayor de la que podría producir el cambio climático.
A pesar de ello, ha señalado que el mundo se encuentra "inmerso" en un cambio climático que sí produce una acentuación de los episodios extremos, entre los que ha incluido la ola de calor vivida en la Península entre el 25 y el 27 de agosto.
En esta línea, ha asegurado que el cambio climático está produciendo que las ondulaciones climáticas sean más amplias, lo que provoca que lleguen masas de aire frío o cálido desde más lejos.
