Se celebra el segundo juicio por el caso de los 'lofts' ilegales de Terrassa (Barcelona)

Actualizado: jueves, 13 julio 2006 19:55

TERRASSA (BARCELONA), 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número 5 de Terrassa (Barcelona) acogió esta mañana el segundo juicio por el caso de los 'lofts' ilegales. Se trata de unos locales ubicados en los semisótanos de los números 20, 22 y 24 del paseo Lluís Muncunill y del número 84 de la calle Ancianitat de Terrassa.

En el juicio celebrado hoy, el abogado de la defensa pidió que la jueza no dictara sentencia hasta que se haya resuelto la querella criminal interpuesta, por vía penal, por el Ayuntamiento de Terrassa contra la inmobiliaria.

El Col·lectiu Ronda, que representa a alguno de los afectados, consiguió una sentencia favorable para la primera persona que denunció. El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Terrassa resolvió el contrato de compra-venta y condenó a la inmobiliaria a devolver el importe de la venta más los intereses y los gastos que se hayan derivado durante este tiempo.

La inmobiliaria Immosistema 2002 SL habría vendido estos locales anunciándolos como habitables. Los afectados descubrieron después que ni tenían ni podían tener la cédula de habitabilidad. En este sentido, el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Terrassa, Josep Aran, explicó que "no es sólo un problema de falta de permisos, es que no se puede dar ninguna cédula de habitabilidad porque no tienen ventilación, ni iluminación directa".

Aran tranquilizó a los afectados aclarando que el principal objetivo del Consistorio "es el promotor, no los que han comprado, estos son los que sufrirán las consecuencias" y añadió que "entendemos que hay personas detrás y lo trataremos con la máxima sensibilidad, pero tenemos que abrir un expediente pidiendo que vuelvan a la legalidad vigente, es decir, tienen que tener claro que no tenemos prisa pero tienen que buscar alternativas e irse a vivir a otro lugar".

Entre los afectados hay una angustia generalizada porque se sienten decepcionados no sólo por los promotores sino también por el Consistorio. Según Inma Cañones, una de las afectadas, "el ayuntamiento era consciente de que estaba pasando esto desde febrero de 2005 y nos lo han reconocido, pero dicen que no podían hacer nada porque no vivía nadie todavía; sentimos que hemos hecho de cebo para que pudieran coger a estas inmobiliarias".

Por lo que respecta a las condiciones de la vivienda, Cañones asegura que no son infrahumanas, "tenemos ventanas y la luz que pueda tener una persona que vive en una planta baja".