CiU lamenta la ausencia de apoyo mediático y el PSC denuncia "campañas sucias"

Actualizado: martes, 13 noviembre 2007 22:47

ERC achaca la "pérdida" de CiU en 2006 al DVD de Madí y dice que los partidos catalanes están "en campaña permanente"

BARCELONA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El senador Pere Macias (CDC) lamentó hoy que la federación no tenga "el apoyo mediático de ningún medio público o privado", al contrario que otros partidos, y aseguró que en CiU son "víctimas permanentemente de filtraciones y titulares" de "desgaste", con mención especial a "campañas negativas coordinadas", como definió el 'caso Banca Catalana' contra el entonces presidente catalán Jordi Pujol.

El secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, le replicó que el "supuesto conspirador del 'caso Banca Catalana' acabó de director de TV3", y aludió explícitamente a Alfons Quintà--

Zaragoza también dijo que su partido ha sufrido "campañas sucias", como una contra Pasqual Maragall, "al que se acusó de todo durante años", en alusión a los rumores de alcoholismo nunca probados que afectaron al ya ex presidente de la Generalitat.

Zaragoza criticó ciertos "estilos de política" que "buscan la provocación" del adversario para que éste responda, con fórmulas "muy norteamericanas" basadas en la "trampa permanente".

También criticó las recetas de "marketing político" de algún partido, aunque no mencionó explícitamente al dirigente convergente David Madí ni al DVD electoral que éste impulsó en la campaña de los pasados comicios catalanes.

Por su parte, Pere Macias destacó la situación de la prensa madrileña, en que la proporción de medios afines al PP es de "tres contra uno", aunque "ahora contra dos", tras aparecer 'El Público'. Lamentó que "no hay ningún medio que haga la vida fácil" a CiU. Así, insistió en que la federación es "víctima continuamente de erosiones y filtraciones que afectan mucho" a la imagen del partido.

Macias y Zaragoza lo dijeron durante un debate en la presentación del libro 'El director de campaña electoral: dimensión estratégica y visibilidad pública', de los catedráticos Josep Gifreu y Francesc Pallarés.

Participaron los directores de campaña en 2003 José Zaragoza (PSC), Xavier Vendrell (ERC) y Jordi Guillot (ICV-EUiA), que, explicaron las estrategias comunicativas de su partido.

Estaba prevista la asistencia del director de campaña de CiU en 2003, David Madí. El portavoz de CDC se excusó por motivos de agenda, por la multitud de actos relacionados con la presentación de su libro, y delegó en el miembro del comité de campaña de 2003 y senador, Pere Macias.

El vicesecretario general de ERC, Xavier Vendrell, fue especialmente duro con la campaña de CiU en 2003, dirigida por Madí. Le acusó de "introducir un estilo" de "campaña sucia" en Catalunya con su polémico DVD en contra del tripartito de izquierdas, y achacó a ese vídeo el que CiU "perdiera las elecciones de 2006", al no alcanzar la presidencia pese a ser la fuerza más votada.

Vendrell, que incluso se disculpó con Macias por estarse "comiendo todos los 'marrones'" en sustitución de Madí, criticó también la "escandalosa" subvención de 2.000 millones de pesetas "a un grupo mediático al que se dio la concesión del monopolio de la televisión pública" en Catalunya por parte del Govern de CiU en 2003.

En este sentido, denunció que le perjudicó mucho haber sido exigente con ese grupo en la etapa en que asumió diversas responsabilidades en el Gobierno de Pasqual Maragall, hasta ser conseller de Gobernación.

El dirigente de ERC aseguró que hoy los partidos están "en campaña permanente" en todo el periodo entre elecciones, y que los 15 días de campaña electoral pura "cada vez pesan menos" en la orientación del voto, aunque "los errores en campaña sí que pesan", como ocurrió con el DVD de CiU en 2006.

Consideró además que, en el caso de la política catalana, "pesan cada vez más los partidos por encima de los candidatos" o los líderes concretos que se ponen al frente a la hora de decidir el voto.

El secretario general de ICV, Jordi Guillot, criticó la "relación perversa" entre los partidos y los medios de comunicación, y se quejó de ser el único partido catalán "sin ningún medio" bajo su influencia. En cuanto a la polémica por los minutados de campaña en los medios públicos, remarcó que "es decisión de la Junta Electoral".

En cuanto a la campaña de 2003, en que se centra el libro que se presentaba, José Zaragoza admitió que la del PSC estaba muy marcada por el objetivo de lograr "una mayoría parlamentaria" para gobernar, más allá de la meta principal de ganar en votos, como lección extraída de las elecciones de 1999.

Por ello, "la campaña del PSC no iba dirigida a quitar votos a los que serían futuros socios, ERC e ICV-EUiA, sino a disputar el espacio al Gobierno saliente de CiU", a lo cual se encaminaba ya el eslogan escogido, 'Cambiar es ganar'.