CiU y PP acusan a Hereu de inhibirse ante la prostitución callejera

Europa Press Catalunya
Actualizado: miércoles, 2 septiembre 2009 21:22

BARCELONA 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los grupos de CiU y PP en el Ayuntamiento de Barcelona acusaron hoy al alcalde, Jordi Hereu, de inhibirse en lugar de abordar el incivismo después de que el Gobierno municipal anunciase hoy que no se cambiará la ordenanza del civismo pese a ejercerse la prostitución en la calle sin esconderse en puntos de Ciutat Vella, como el Mercado de la Boqueria.

Xavier Trias (CiU) criticó, en un comunicado, que el bipartito niegue la evidencia de la degradación de Barcelona por el aumento del incivismo y la prostitución. Exigió al alcalde que dé explicaciones "ante las graves denuncias que medios y vecinos realizan", y que explique como resolver la situación.

"Es en los momentos de dificultades cuando un alcalde responsable debe actuar con liderazgo y dar explicaciones; ahora parece que está desaparecido", defendió Trias, quien temió que Hereu "sólo está cómodo cuando le toca protagonizar grandes anuncios propagandísticos sobre qué quiere hacer el año 2014 o el 2020".

Trias consideró que "asegurar hoy que la aplicación de la ordenanza es la correcta y que las cosas funcionan es negar la evidencia e incurrir en una grave irresponsabilidad". También vio muy grave que la concejal de Seguridad, Assumpta Escarp, intentase hoy explicar como un éxito que se decomisan más latas cuando "estos datos ponen de manifiesto su fracaso".

En un comunicado, Alberto Fernández Díaz (PP) vio como "ejemplo claro de la pasividad municipal" las declaraciones de Escarp, que trasladó hoy a otras administraciones como el Gobierno del Estado "la responsabilidad para actuar con eficacia contra el ejercicio de la prostitución callejera", punto sobre el que también reclamó explicaciones Trias (CiU).

El líder popular pidió mano dura contra el incivismo y la delincuencia, y defendió una revisión profunda de la ordenanza del civismo. "En materia de prostitución puede actuar con una nueva ordenanza más clara y contundente, con policía suficiente en la calle para hacerla cumplir y penalizar aquellos que no respetan las normas de convivencia", afirmó.

Según Fernández Díaz, Escarp estuvo lejos de exigir las modificaciones legales y las actuaciones policiales a los Mossos d'Esquadra en materia de seguridad ciudadana y a la Policía Nacional sobre extranjería, para impedir la prostitución en la calle "y garantizar el derecho a los ciudadanos a un uso cívico y pacífico de la vía pública".

Por su parte, Jordi Portabella (ERC) reclamó ayer un gran pacto político entre todos los grupos municipales, que puede incluir revisar la ordenanza del civismo, para acabar con la degradación del espacio público, que ha alcanzado "límites inaceptables" en puntos como el Mercado de la Boqueria.

Ricard Gomà (ICV-EUiA) ha declinado por ahora hacer declaraciones sobre el asunto pese a recaer sobre su formación la gestión del Área de Mujer y Juventud, encargada de la ayuda social de las prostitutas, y que ha recibido críticas de la oposición.

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