CiU, PP y C's advierten del riesgo de politización del Consell de Cultura i de les Arts

Actualizado: miércoles, 18 abril 2007 16:23

Tresserras destaca el carácter ejecutivo y dialogador del futuro organismo

BARCELONA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

CiU, PP y C's coincidieron hoy en advertir del riesgo de politización del futuro Consell de Cultura i de les Arts, aunque su proyecto de ley fue admitido hoy a trámite en el Parlament sin ninguna enmienda a la totalidad. Así, ahora seguirá su tramitación en comisión parlamentaria, con las enmiendas parciales que se presenten.

El conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, defendió el proyecto durante el pleno parlamentario afirmando que será el consejo será ejecutivo, "no meramente consultivo", y que facilitará el diálogo entre la Generalitat y el sector.

CIU: CÓMO DISTRIBUIR RECURSOS.

Sobre la intención del Govern de que el consejo tenga capacidad ejecutiva y de que pueda organizar la política de apoyo a la creación, Carme Vidal (CiU) se mostró escéptica sobre "cómo se distribuyen los recursos que canaliza el proceso político".

La diputada convergente advirtió de que puede haber "politización", un riesgo "que podría ir desde la subordinación de su funcionamiento hasta las incertidumbres generadas por los ciclos electorales".

Además, hizo notar que los miembros del organismo, al ser expertos del sector, podrán ser también personas implicadas en él, y recordó que el consejo decidirá sobre políticas de apoyo, según el proyecto.

Vidal apoyó el texto "con la voluntad de que, en el proceso de enmiendas, se apueste por un consejo cuyas decisiones le hagan libre en sus decisiones", y que "no se dependa de otros". "Si debe ser realmente (un consejo) ejecutivo, no puede no actuar libremente; de otra manera, habrá la opción de que sea un consejo asesor".

EL PP VE DECADENCIA DE LA IDEA ORIGINAL.

Carina Mejías (PP) aplaudió que la idea inicial del consejo tenía "una clara intención de cambiar" la política cultural, y que era "un intento de sustraer la cultura de la injerencia política" y de acercar el sector a un modelo "mixto", con un organismo "libre en la toma de decisiones".

Sin embargo, afirmó que el actual proyecto "está lejos de estos objetivos primeros", y esperó que el trámite parlamentario que ahora se emprende recupere "la esencia" inicial.

Mejías dijo que el proyecto hace del consejo "casi una empresa pública de gestión cultural", y añadió que, "a la hora de la verdad", el texto no prevé un organismo tan ejecutivo como defiende el conseller. Además, criticó la "implicación" del Govern en el nombramiento de los miembros.

C'S Y LA IDENTIDAD CULTURAL.

Antonio Robles (C's) advirtió del riesgo de politización del consejo, al considerar que el texto excluye a parte de la población, de manera que "se está empobreciendo la cultura catalana". Así, se mostró escéptico por los criterios del futuro consejo a la ahora de apoyar proyectos culturales.

En concreto, denunció pasajes del texto sobre el concepto de identidad cultural catalana: "Ya está bien de pensar, y, sobre todo, de actuar, como si fuéramos Estado, cuando sólo somos, como a mí me gusta, una comunidad autónoma".

Robles dijo que el proyecto es "un despropósito exagerado" y que la libertad de creación "no necesita regularse: la libertad es libertad". "La cultura catalana somos todos", añadió.

"Si este proyecto ya fuera ley, ¿qué oportunidades de creación hubieran tenido en Catalunya creadores como Albert Boadella?", se preguntó, y subrayó que, de hecho, este director teatral no ha tenido apoyo antes del Consell.

TRESSERRAS: "CONTACTO DIRECTO" CON EL SECTOR.

Antes de que los grupos intervinieran para opinar sobre el proyecto, el conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, presentó el texto y agradeció la buena disposición de todos los grupos de la cámara, que consideró demostrada por la ausencia de enmiendas a la totalidad.

El conseller defendió que, para hacer "bien" su trabajo, el Consell debe estar compuesto por expertos en el ámbito artístico y cultural, que den "sentido" al organismo, que es un ente con personalidad jurídica propia y debe "facilitar el diálogo" entre el Govern y los sectores. "Ya hay diálogo, pero a veces es atomizado, muy disperso" --dijo--, mientras que este sector "requiere un contacto directo".

También dijo que el Consell "deberá organizar la política de apoyo al fomento de la creación, que es lo que marca la diferencia", es decir, que así será un organismo "ejecutivo, no meramente consultivo". Así, el Consell designará los Premis Nacionals de Cultura, por ejemplo, y, sobre todo, decidirá la asignación de recursos de apoyo al fomento de la creación, insistió.

Además, el Consell será útil para atender las "nuevas formas de cultura", para lo que reiteró la necesidad de que la administración tenga en el Consell un medio de "interlocución extremadamente experta" con el sector.