El Clínic de Barcelona implanta un desfibrilador cardiaco que permite el control 'online' del paciente

BARCELONA 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Clínic de Barcelona ha implantado a un hombre de 60 años diagnosticado de una insuficiencia cardiaca un desfibrilador-sincronizador cardiaco que permite su control 'on-line' constante. Este dispositivo permite identificar patologías, prevenir el empeoramiento de las condiciones cardiacas y mejorar la calidad de vida de los enfermos.

El hospital barcelonés fue uno de los 15 centros en el mundo que colocaron el pasado 8 de abril de forma simultánea el dispositivo Lumax 540, de la compañía alemana Biotronik. Este dispositivo ofrece un sistema de transmisión automática y diaria de datos por el que los medios obtienen información cardiovascular desde cualquier parte del mundo.

El director del Institut Clínic del Tórax (ICT), Josep Brugada, remarcó hoy que este dispositivo permite ser avisado de "cualquier anomalía", desde una arritmia a la ruptura de un cable del desfibrilador, y dota de una mayor "seguridad" al paciente.

Brugada resaltó que la principal novedad del sistema radica en el control remoto del paciente gracias a la transmisión directa y 'online' del electrocardiograma cada día. A través de un sistema de monitorización remota, los médicos reciben un informe completo con datos diagnóstico y técnicos acerca del estado del dispositivo.

Combinado con el sistema de monitorización que permite el control a distancia, y un dispositivo del paciente denominado 'Cardiomessenger', que transmite datos a través de la red de telefonía GSM, el médico recibe información cardiovascular permanente del dispositivo desde cualquier lugar y a través de Internet. Este desfibrilador mejora la precisión de anteriores desfibriladores, en cuanto a la detección a tiempo de posibles anomalías.

Josep Brugada señaló que, si los parámetros son normales, el dispositivo envía su electrocardiograma por la noche, pero si detecta una anomalía se activa y avisa al hospital de la incidencia.

La técnica quirúrgica del implante no varió respecto a la que se aplica normalmente para otros desfibriladores cardiacos, por lo que el postoperatorio fue de un día. Tras la intervención de dos horas, el paciente se fue a casa con su medicación habitual y los médicos controlan la salud cardiovascular de este paciente, gracias al seguimiento constante que hace el Servicio de Enfermería del ICT.

En España existen unas 500.000 personas con insuficiencia cardiaca severa, a los que entre un 17% y un 20%, unos 100.000, se les podría implantar este tipo de dispositivo, indicado para pacientes que sufren arritmia y necesitan "resincronizar" su corazón. Por otra parte, cada año, unas 35.000 personas mueren en España de muerte súbita y muchas de ellas podrían ser evitados con una desfibrilación precoz e inmediata.