El cuñado del inductor del crimen de Santaló contactó al sicario pensado que era para dar un susto

BARCELONA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El cuñado del inductor del crimen de Santaló ha admitido este viernes ante la juez que fue él quien contactó con el sicario que presuntamente descerrajó un tiro en la nuca al entonces director del Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), Félix Martínez Touriño, a petición del autor intelectual, pero que desconocía que iban a matarle y pensaba que solo se trataba de "darle un susto".

En su declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona, que ha durado más de seis horas, Said S. --imputado por el caso-- ha corroborado la versión de la Fiscalía y de las acusaciones, señalando a su cuñado Manuel M. como el inductor. Ha explicado que Manuel M. se había enterado de que Touriño quería despedirle y de que tenía documentación que acreditaba "operaciones extrañas" y le iba a "arruinar" porque no querrían contratarlo en ninguna otra empresa.

Por eso, Manuel M. pidió a su cuñado que intercediera entre él y Touriño y le sobornara para evitar el despido. Said S. se reunió entonces en dos ocasiones con Touriño, con la excusa de querer comprarle un coche. Según Said S., Touriño se negó a mantener en su puesto de trabajo a Manuel M. y, en la primera reunión, "fue tajante" a la hora de rechazar el soborno.

Tras esta primera reunión, Manuel M. pidió que le dieran "un susto", a lo que Said S. se negó, aunque contacto con Yader --otro de los imputados en el caso-- y Jorge Andres --imputado por ser el autor material del crimen--.

Said volvió a reunirse con Touriño y, esta vez, éste se negó a aceptar el soborno pero le hizo una contraoferta pidiendo más dinero, aunque Said no ha querido revelar la cifra ante la juez. Manuel M. se enfadó y se negó a darle más dinero.

El día antes del crimen, Manuel M., Yader, Jorge Andres y Said se reunieron, pero este último se fue el primero. Asegura que a la mañana siguiente se fue a trabajar y se enteró del crimen por la radio. Ha matizado que en ningún momento escucho de la boca de Manuel decirle a Jorge Andres, el sicario, "mátalo".

Said ha negado haber entregado ninguna arma ni sabe quien pudo hacerlo, y a desvinculado por completo a su mujer, hermana de Manuel M. y también imputada en el caso. De hecho, ha explicado que justificaba las continuas llamadas de Manuel M. explicando a su mujer que le estaba prestando dinero para algunas operaciones.