Foto: EUROPA PRESS
BARCELONA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos desalojados por el incendio en un edificio del número 18 de la calle Mataró de Sant Adrià de Besòs, en el que han muerto dos personas, no podrán regresar a sus hogares.
Según han informado los Bomberos de la Generalitat, esta decisión se ha tomado después de la inspección que han llevado a cabo el arquitecto municipal y los Bomberos, ya que el edificio ha sufrido daños importantes en los suministros básicos, así como también en algunas viviendas y en la escalera de acceso al edificio.
El Ayuntamiento de Sant Adrià ha habilitado el Centro Municipal de Entidades Besòs para acoger a los desalojados, unas 100 personas, y está haciendo gestiones para que los vecinos dispongan de alojamiento en los próximos días.
El fuego se ha iniciado por causas que se desconocen sobre las 2.53 horas en un piso de la tercera planta --donde se acumulaba material-- y se ha propagado por la escalera hacia las plantas superiores, afectando a todas las puertas de entrada.
Los Bomberos han localizado a una víctima mortal en la séptima planta, un hombre de 73 años --descartándose que se haya producido una explosión de gas--, y en el sexto piso a otra víctima, una anciana de 89 años con movilidad reducida, a la que se ha intentado reanimar sin éxito.
El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha enviado siete unidades, que han atendido a 23 personas, de las que 19 han sido dadas de alta 'in situ', una evacuada grave a la Vall d'Hebron --con quemaduras e inhalación de humo--, dos leve al Hospital Moisès Broggi y otra también leve al Hospital del Mar.
Una vez han finalizado las labores judiciales y han levantado el cadáver de las dos víctimas, la Policía Local y los Bomberos acompañan a los vecinos a sus domicilios a recoger las pertenencias.
MATERIAL ALMACENADO
El jefe del operativo de los Bomberos ha explicado a Europa Press que en la vivienda "había mucho material almacenado porque la propietaria sufría síndrome de Diógenes", y ha explicado que el fuego se ha propagado por la fachada y por la escalera de vecinos y ha afectado especialmente al sexto y séptimo piso
Los vecinos del edificio conocían el síndrome de la mujer, y uno de los vecinos ha explicado que "metía juguetes y basura en su casa" y que ya habían denunciado su situación al Ayuntamiento.
Otro de los vecinos, que acogió a la mujer en su piso cuando escapaba del incendio, ha comentado que oyó los gritos de la mujer y cuando llegó estaba "tirada en el suelo quemándose".
