BARCELONA 20 May. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres personas como presuntas autoras de asaltos a domicilios en el área metropolitana de Barcelona y a otras tres por revender los objetos robados, según ha informado la policía catalana.
La investigación policial, que ha permitido el arresto de este grupo delicuencial, se inició a raíz de una serie de robos en domicilios, principalmente en el distrito de Sants-Montjuïc.
Los investigadores identificaron a tres chilenos que se reunían y salían a la búsqueda de edificios con unas determinadas características --bloques de pisos con fácil acceso a la escalera-- y, una vez escogido el objetivo, uno de los miembros del grupo se quedaba en el exterior haciendo vigilancia y los otros dos accedían a las viviendas.
Una vez en el piso, tenían como prioridad los edificios en los que comprobaban que había ventanas sin rejas que daban a la escalera y cerraduras de puertas fácil de forzar.
De los pisos, robaban aparatos electrónicos, joyas y dinero en metálico, entre otras cosas, y se las llevaban en bolsas de deporte, donde también transportaban las herramientas con las que forzaban los pisos.
El seguimiento del grupo investigado también constató que en los últimos y primeros días de mes también se dedicaba a realizar robos a ancianos, después de que éstos hubiesen retirado dinero de los bancos.
En una primera fase, la policía detuvo a tres chilenos, y en el registro de dos domicilios recuperaron numerosos objetos robados de al menos seis robos cometidos en Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat.
COMPRAVENTA DE ORO
El grupo vendía rápidamente la mercancía robada a dos receptadores, y los Mossos demostraron la implicación del propietario y un responsable de dos establecimientos de compraventa de oro ubicados en Barcelona y L'Hospitalet en la compra de joyas que procedían de los robos.
Estas personas, de nacionalidad peruana y colombiana, utilizaban sus establecimientos para comprar las joyas robadas, fundirlas y convertirlas en oro y evitar que se detectase su procedencia.
La actividad de compraventa de joya está sometida a los controles que prevé la ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, que exige a los comerciantes un libro de registro, un contrato de compraventa de la joya y la comunicación a la policía que tiene competencias de control sobre estas actividades.
En la inspección en las dos joyerías que realizaron los Mossos se detectaron gran cantidad de joyas compradas al margen de los requisitos legales.
En cuanto a los objetos robados, principalmente los electrónicos, la policía identificó a un receptador de nacionalidad argelina y vecino de Barcelona que, según la policía, es un "auténtico profesional del comercio de objetos robados".
Los objetos adquiridos los vendía directamente por debajo del precio de mercado, aunque también se ha constado que cuando tenía adquiridos gran cantidad de aparatos, realizaba envíos a Argelia mediante servicio de paquetería.
En esta fase de la investigación, los Mossos registraron un domicilio, una panadería y una peluquería de Ciutat Vella, que el receptador utilizaba como almacén de los productos que compraba a los delincuentes, donde se recuperó aparatos electrónicos, relojes y joyas.
De los seis detenidos, dos de los presuntos ladrones han ingresado en prisión.