El desengaño es el hilo conductor de las dos novelas que reedita conjuntamente Félix de Azúa

'Idiotas y humillados"
ED. ANAGRAMA
Europa Press Cataluña
Actualizado: miércoles, 22 diciembre 2010 15:45

BARCELONA 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El escritor Félix de Azúa reedita, con el nombre conjunto de 'Idiotas y humillados', dos de sus principales novelas escritas en los años 80, 'Historia de un idiota contada por él mismo' y 'Diario de un hombre humillado' (Anagrama), que tienen como nexo de unión el desengaño vital de ambos protagonistas.

Azúa ha explicado en rueda de prensa que el primero de los libros, publicado en 1986, tiene como personaje principal a un pobre iluso desengañado por la caducidad de todos los tópicos culturales de los años 70: la bondad de las drogas, el sexo y la transgresión de las leyes.

En 'Diario de un hombre humillado" (1987) se narra la historia de un chico que, deslumbrado por las ideas francesas de la época, decide adentrarse en el mundo de los delincuentes. Sin embargo, el desengaño llega cuando consigue introducirse en ese mundo de personas que viven al margen de la ley y se da cuenta de "que no son más que unos burgueses y unos conformistas".

El escritor ha asegurado que ninguna de las dos novelas es autobiográfica, aunque ha confesado que surgen de un momento político y social muy concreto. "Cuando empezó la transición todos estábamos un poco decepcionados porque no nos creíamos que aquello fuera a ser una verdadera democracia", ha recordado.

Sin embargo, cuando González llegó al poder en 1982, Azúa y sus compañeros de generación empezaron a tener unos años de "ilusión" donde creyeron que España progresaría. "La ilusión nos duró unos pocos años y luego volvió el desengaño", ha dicho.

Además, ha remarcado que aquella época no era tan distinta a la actual. "Estamos en una nueva transición, en un momento muy parecido al de la muerte de Franco", ha dicho, haciendo referencia a la apatía generalizada, al desinterés de los jóvenes por lo social y a la incredulidad que despiertan los políticos en los ciudadanos.

Por todo ello, Azúa ha resaltado que las dos novelas reeditadas siguen retratando adecuadamente una generación que "se creyó llamada a dirigir la revolución y acabó dirigiendo un departamento municipal". La gran ilusión del autor es, en ese sentido, que sus novelas tengan vida y que puedan seguir vigentes aunque pasen los años.

Según Azúa, en la sociedad actual todavía hay idiotas y humillados. Los idiotas actuales, ha explicado, son los integristas de la corrección política, los que creen en falsas ideas de igualdad y libertad que, en realidad, no son reflexionadas y sustituyen a la acción. En cambio, "el humillado actual es aquel que reflexiona sobre la sociedad en la que vive y, desengañado, no decide delinquir sino emigrar".

En relación a la vigencia de sus obras, ha señalado que la literatura es el único arte que mantiene el tiempo siempre vivo. "¿Cómo es posible que nuestra sociedad se sienta identificada con los griegos o los renacentistas?", se ha preguntado. "La literatura", ha dicho, "es un verdadero misterio que traspasa lo racional".

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