Agente de la Guardia Civil sellando los pozos peligrosos - GUARDIA CIVIL
GIRONA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil detectó el pasado 31 de enero en Camallera (Girona) cuatro pozos que no reunían las condiciones mínimas de seguridad, susceptibles de que cualquier persona o animal que pasara por la zona rural donde estaban pudiera caer en ellos.
Según un comunicado este viernes, los cuatro pozos detectados fueron clausurados y señalizados para evitar accidentes, y los agentes levantaron actas de su descubrimiento y condiciones irregulares, que fueron remitidas a las autoridades con competencia en esta materia.
INSPECCIONES EN LOS DOS ÚLTIMOS AÑOS
Desde principios de 2019, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) detectaron perforaciones para pozos de captación de aguas subterráneas en la comarca del Alt Empord (Girona), las cuales suponían un peligro para las personas y animales, y pusieron en marcha actuaciones para minimizar los riesgos.
Durante estos dos últimos años, los agentes han detectado 90 pozos que no cumplían las medidas de seguridad, tras lo que instruyeron las actas pertinentes y comunicaron las infracciones a las autoridades competentes para que se subsanaran las irregularidades.
Una vez localizados los pozos, en los que incluso se observaron restos óseos de animales, los agentes procedieron a señalizarlos cautelarmente para evitar accidentes hasta que queden debidamente sellados.