BARCELONA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vicerrector de Economía de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y catedrático de Filología Latina, Joan Gómez, ha dimitido de su cargo por desacuerdos con la rectora, Anna Ripoll, en la gestión de la crisis y la reducción de personal, según han confirmado a Europa Press fuentes de la universidad.
Gómez presentó este miércoles su dimisión a Ripoll en una extensa carta a la que ha tenido acceso Europa Press, donde reprocha a la rectora que es necesario tomar medidas "mucho más drásticas" que las actuales para afrontar la brutal caída de la financiación en las universidades públicas, ha avanzado 'La Vanguardia'.
Gómez ha citado que el equipo de gobierno de la UAB no ha hecho todo lo que podía para gestionar la crisis, sobre todo en el capítulo uno, y especialmente en la renovación de 170 profesores asociados con contratos por un valor de un millón de euros.
"En enero hemos tenido la posibilidad de comenzar a ahorrar de forma importante para la supervivencia de la estructura de la UAB, que salía de la no renovación de una parte de los contratos de profesores asociados no estructurales que deben firmarse para el segundo semestre", explica Gómez.
El vicerrector prosigue lamentando que una vez más la parálisis en la toma de decisiones impide ejecutar este ahorro, "imprescindible para acabar equilibrando los números de 2012", y justifica su dimisión por razones como ésta.
También ha citado la decisión personal e intransferible de la rectora de avance de las elecciones a rector a finales de mayo de 2012 --siete meses antes de lo previsto-- y de presentarse a la reelección, siendo esto último rechazado por el vicerrector: "No comparto la idea de que lo mejor para la UAB sea que sigas como rectora", dice.
CANDIDATURA ALTERNATIVA
Gómez ha anunciado que a partir de este jueves, ya fuera del equipo de gobierno, trabajará en la construcción de una candidatura alternativa al rectorado de la UAB, contando con el plus de conocimiento adquirido durante sus meses de gestión y, especialmente, de manejo de los números y de la realidad económico-académica que habrá en Catalunya en los próximos meses.
"Hay que ser muy conscientes de lo que le espera a esta universidad en los próximos tres o cuatro años y hay que ser lúcidos al mismo tiempo que valientes, para ofrecer a nuestra comunidad un nuevo modelo de universidad que pueda adaptarse a unos niveles de financiación que han bajado mucho", ha remachado.